LIPARI – Islas Eólicas

De Milazzo partíamos en ferry para Lipari, una de las islas Eólicas, el viaje duro dos horas.

El Mar Tirreno es de un color azul maravilloso, profundo y muy límpido, la primera de las islas donde paro fue Vulcano, cuyo volcán todavía está activo y de noche suelen verse las llamas, se hacen excursiones en lancha por la noche para verlas, pero no siempre da ese espectáculo. Todo el archipiélago de las islas Eólicas son volcanes, algunos extinguidos.
Son pequeños y mágicos rincones de paraíso, donde los veranos son como de novela romántica.

Lipari Cartel
Todas ellas tuvieron nombres griegos cuando fueron fundadas alrededor de los años 600 a C. Su historia es como la de casi todos los pueblos del sur de Italia, invasiones de piratas, luego los cartagineses y romanos. En el año 543 llegaron los ostrogodos, luego otra vez los bizantinos, los normandos, los reyes de Aragón y así vía.  En el año 1700 pasaron a formar parte de Italia bajo el Reino de las Dos Sicilias.
¡Qué vida accidentada llevaban!  ¿será por eso que se toman la vida con tanto sentido del humor?

Lipari, es de las siete islas del archipiélago Eólico la más grande y tiene una población de 10.000 habitantes. Tiene dos puertos Marina Corta para embarcaciones de pequeñas dimensiones y Marina Lunga donde llegan los barcos y los aliscafos.

Lipari Purgatorio Ig

Desde el muelle hasta el B&B tuvimos que caminar unas cuantas cuadras, que es una manera de decir, porque allí no hay reglas urbanísticas. El B&B, muy bien ubicado, lo había reservado mi hermana y cuando llegamos no era lo que esperábamos.  La idea era quedarnos dos días, pero no en ese «hotel».

Lipari calle

Dejamos los bolsos y salimos a tomar algo fresco y a caminar. En la calle principal Vittorio Emanuele son todos bares o restaurantes.
La catedral de San Bartolome, fue construida en el año 1080 por el rey normando Roger I, después que en el año 1544 los turcos al mando de Barbarroja la arrasaran.  Se llega a ella por una linda escalinata, está al lado del Museo Arqueológico, que es muy interesante y uno de los más importantes de Italia, ya que en esta isla hay restos paleolíticos. Vimos cerámicas de 5000 años a C de una delicadeza increíble y una cantidad enorme de ánforas rescatadas de los innumerables naufragios, algunas de ellas aún intactas y conteniendo aceite.

Lipari (1)

Lipari (3)

Lipari clausto

Lipari Meuseo

Lipari anforas

La Catedral, el Museo, la necrópolis y el anfiteatro están dentro de la muralla del castillo desde donde se tienen unas vistas hermosas a la bahía.

Lipari muralla
Hacia tanto calor que decidimos ir a almorzar frente al mar. Nos recomendaron un restaurante que resultó muy bueno, tenía wifi y no fue nada caro.  Mi hermana comió unos fideos al pomodoro y yo spaghetti alle vongole e cozze, de postre frutas frescas, tomamos un vino blanco local muy frío y muy rico.

Lipari golfo

Lipari fideos

Volvimos al hotel a ponernos la malla para ir en lancha a una playa cercana que la llaman Sabbia Bianca (arena blanca) que de arena no tenía ni un granito y menos de blanca. Es de piedras que te pinchan los pies, es una lástima porque el mar estaba caliente, transparente y sin olas, pero llegar hasta el agua era una tortura y no les cuento en el agua. Hace más de 30 años que no hay arena, que era el resultado de una cantera de piedra pómez que había allí y que es muy común en esta isla. El contraste que se produce entre el turquesa del mar y el acantilado blanco brillante es espectacular.

Lipari piedra pomez

Lipari spiaggia

A las 19,30 nos vinieron a buscar, todavía había mucho sol, pero la playa queda en sombra por los cerros.
El recorrido en lancha es corto y el del mini bus también pero muy lindo, porque se tiene una bella vista desde lo alto toda la ciudad. Otro tema es ver como manejan, algo inconcebible, a lo bestia.

Lipari

El mini bus nos dejó en el muelle, que es muy colorido por la cantidad de lanchas pintadas de todos colores.

Lipari marina

Lipari lanchas

Caminamos toda la peatonal, llena de mesas en la calle con gente comiendo, empiezan temprano y siguen hasta pasada la medianoche.

Lipari calle Marina

Compramos algunos regalos, diseños de un artesano palermitano.
Fuimos al muelle de Marina Corta a cenar. La placita de Sant’Onofrio es el salotto de la isla (living), con numerosos bares y restaurantes y la iglesita de Las Almas del Purgatorio, que parece custodiar el viejo puerto, a esa hora todo iluminado, la pequeña iglesia, todavía estaba abierta, el espigón bastante largo para proteger a las embarcaciones. La noche límpida, apacible, y casi tersa, «la notte cosi tersa che forse anche morire non fa male»como dice la canción del cantautor Michelangelo Branduardi.

Lipari iglesia

Elegimos el restaurante Al Pescatore, que nos pareció bueno para consolarnos del hotel, ubicado en la banquina del muelle en la Piazza Ugo San Onofrio. Mirando a la iglesia.

Lipari noche

Tomamos un aperitivo, es una costumbre muy italiana que me encanta, mi hermana tomo Martini y yo un Spritz, trajeron «stuzzichini» algo para picar muy rico, mientras decidíamos que comer porque la oferta era amplia y tentadora, nadie te apura porque el aperitivo podría ser ya una cena.

SS2350_Viaje Italia 2015 Lipari Cena

Viendo el despliegue de camareras, sommeliers y el servicio de mesa, pensamos «esto va a ser algo salado». Pero no fue así, incluyendo los tragos, y el vino 46. € entre las dos.
Compartimos un plato de mariscos asados y fritos, con ceviche de pulpo, El pan delicioso y el aceite un poema, era producción local. Mi hermana comió fideos y yo arroz con langostinos, no me acuerdo el postre, pero sí que nos invitaron con una copita de Malvasia, un vino algo licoroso muy rico, que se acompaña con bizcochos típicos.

Lipari antipasto

Lipari comida

Lipari malvasia

Fuimos hasta la iglesia y cuando estábamos volviendo escuchamos unas guitarras y voces cantando Cielito Lindo (por supuesto con acento italiano) en uno de los bares en la orilla del muelle, la gente se prende enseguida, si no sabe la letra tararea. Nos acercamos estuvimos un rato cantando.

Lipari noche

El desayuno del hotel olvidable, la vista muy linda, había un hermoso velero en la bahía.

Lipari

Lipari velero

Fuimos al puerto y nos enteramos que la empresa que habíamos comprado los boletos estaba de paro. Igual que acá. Era un feriado religioso o empezaban las vacaciones o no sé qué cuerno. Tuvimos que cambiar el boleto a las corridas, casi perdemos el aliscafo.

Lipari puerto

Lipari (2)

De aquí íbamos a Salina otra de las islas Eólicas, a casa de una amiga.