POLIGNANO A MARE – Puglia

De Matera nos dirigimos a nuestra meta soñada. !La Grotta Palazese!  en Polignanao a Mare, que queda a 102 km de Matera.

El viaje todo ok hasta Bari. Llevo vistas rutas mal indicadas y diseñadas, pero siempre puede haber algo peor.  Los accesos y las salidas a la arteria principal, las vías que se superponían y los cruces rarísimos eran imposibles de entender, por lo menos para mí. En determinado momento me di cuenta que estábamos yendo para el tomate. En un semáforo le pregunté al de al lado, y me dijo mejor «sígame porque no es fácil». ¡Así que seguimos a ese auto que nos dejó en la autostrada, Gracias al Señor!

Llegamos a las 14.  Media hora nos llevó dar con el estacionamiento donde nos esperaba un rishow porque el BB estaba en el casco histórico. Re divertido. El chico nos fue contando algo de la ciudad.

Se accede al casco antiguo por el Arco Marchesale. La ciudad está identificada con la antigua Neapolis. Se cree que fue construida sobre un centro anterior alrededor de siglo IV a C por iniciativa de Dionisio, tirano de Siracusa, para hacer más seguras las travesías por el Mar Jónico.

Polignano (13)

El encantador pueblo de Polignano se apoya sobre un promontorio rocoso de 24 metros sobre el nivel del mar. La ciudad surge a pique asomándose sobre una escollera de unos 20 metros, toda mellada y con una interminable sucesión de grutas. Entre todas se distingue por la surreal belleza la Grotta Palazzese, que parece custodiar el azul cristalino del mar y de los escollos.

Para superar la separación entre una costa y la otra han construido un puente con reminiscencia del estilo romano.

Poliganano puente

Polignano (9)

Polignano (18)

El encanto de Polignano reside además en la intrincada madeja de vicoletti (callecitas y vericuetos) del centro histórico que llegan hasta el mar rematados en terrazas, bares y pintorescas vistas de soberbia belleza.

Polignano (3)

Polignano (6)

En la plaza principal Vittorio Emanuele se encuentra la iglesia de Santa. María Assunta, construida aproximadamente en el siglo XII sobre un templo pagano. De estilo románico pugliese, gótico, renacentista y barroco del siglo XV. Es un ejemplo de la suma sucesiva de estilos. Siempre hay lugar para seguir asombrándonos.

Polignano (2)

Es tan bello el lugar que es imposible dejar de sacar fotos. Hay varias placitas con algún bar, heladería o bancos para sentarse, todo sumamente limpio y blanco como es todo el pueblo.

Polignano (1)

Domenico Modugno nació aquí, el mar y el cielo que se confunden fueron con seguridad su inspiración para las bellas canciones que compuso, como Nel blu dipinto di Blu, “La distancia es como el viento” y otras.   De espaldas al mar y como queriendo volar hay una hermosa escultura de él, que parece repetir, ¡volare, oh oh, cantare!  Lo amo me encantan sus canciones y su hermosa y bella voz. !!!Tienen que venir!!!

Polignano IMG_3396 (3)

Ivana no estaba en condiciones de almorzar, pero yo tenía hambre, fuimos a la plaza y pedí una brusquetta, me trajeron cuatro enormes, me las comí todas.

Polignano (16)

Eran más de las cuatro. A las 19,30 teníamos la cena en la Grotta Palazzese.

Nos quedamos viendo pasar al pueblo y el tiempo, oficio predilecto de estas zonas. La paz que reina en el lugar es solo interrumpida por alguien cantando.  Hora de siesta y gatos tomando sol.

Estábamos cerca del BB, acá todo es cerca, fuimos a cambiarnos y que Ivana reposara.

Polignano (7)

Polignano (4)

Como a las 19, empecé a sentir que no me habían caído bien las brusquetas (cosa rara en mi), pero nos cambiamos y piano piano fuimos al restaurante.

Mientras comentábamos, que para mi hermana Ivana, que solo podría comer arroz blanco, sería el más caro de su vida. El menú era de 120.- €.

¡Aquí el restaurante estaba 67 escalones debajo! La mesa ubicada contra la baranda, teníamos el mar debajo de nosotras. La hora espléndida, faltaba poco para la puesta de sol y los colores del cielo fueron cambiando hasta hacerse de noche y en la gruta se fueron prendiendo las luces.

Poliganano IMG_1944 (7)

Poliganano IMG_1944 (6)

Todo el ambiente es casi cinematográfico. Las golondrinas entraban hasta el fondo de la gruta volando raudamente.

Poliganano IMG_1944 (4)

Polignano IMG_3396 (2)

Poliganano IMG_1944 (5)

Yo ya estaba sintiéndome rara, no tenía ganas de comer, (muy raro en mi) trajeron un apetaizer que apenas pobre. Elegí un rico vino, tomé un traguito y no podía tragarlo. Ya me estaba preocupando. El menú de seis pasos, eran dos entradas, la primera era un tartare de atún, que de por si no me gusta, no lo comí, el mozo se deshacía por conformarnos e Ivana que pidió arroz blanco, nos miraba como a extraterrestres.

Polignano (21)

Trajo la segunda entrada de bacalao muy delicado, probé un pedacito y no lo podía tragar, Ivana me dice que lo escupiera, tenía un pañuelito de papel y con disimulo así lo hice, después lo guarde en la cartera. Les pido no se rían y disculpen la imagen.
Lo que seguía, arroz, pasta, otro plato de salmón, le dije que no me lo trajera. Me sentía bastante mal.

Polignano

Vino el chef porque pensaba que no nos gustaban los platos, me los cambiaron por los del menú más caro. Ya me daba vergüenza, por otro lado, no quería ni que me hablaran. Como estaríamos de mal que no le sacamos fotos a los platos.
Le explicamos que habíamos hecho la reserva hacía mucho y lo que más nos importaba era conocer ese estupendo y surrealista lugar. Y que mi hermana hacia tres días se sentía mal y seguramente me habría contagiado.

Polignano (20)

Les pedí la cuenta, y la sorpresa fue que nos cobraron solo 140. E en lugar de 240.- Fueron de una gentileza increíble, ya que dice muy claro que hecha la reserva si no vas te cobran igual. Son pocas las mesas y cuando llegamos había gente que no tenía reserva y no pudieron entrar.

Miramos por última vez tanta belleza y subimos los 67 escalones hasta la superficie.
Me gustó tanto el lugar y la experiencia que estoy segura volveré en mi próximo viaje, para poder comer todos los platos deliciosos jajaja.

El BB, «Poesía di Mare» estaba muy cerca por suerte. La noche estaba para pasear y mirar el mar, el cielo, la ciudad, pero ahora la que estaba mal era yo.

Poliganano noche

Pensaba que al día siguiente debía manejar 450 km y rezaba para que se me pasara el malestar. Me acosté sintiéndome mal. No suele pasarme, por suerte.

Polignano (8)

Poliganano IMG_1944 (2)

Poliganano IMG_1944 (9)

Polignano (23)

Amanecí mejor, fuimos a desayunar a la plaza donde el BB tiene un restaurante, plaza chica casi íntima, muy linda.

¡Desayuno espartano el mío, con todo lo rico que había! No se pueden imaginar como estaría para no comer, a mí que me gusta todo y nada me hace mal.

Pero tenía que manejar y no era chiste. Mi hermana tenía un compromiso el 27 a la mañana así que no nos podíamos quedar.

Nos llevaron al estacionamiento con él rishow.

De regreso pasamos por Brindisi, que hubiera sido interesante conocer, pero no estábamos para andar.

Paramos una vez a cargar nafta y tomar un café, y luego en otro lugar a descansar un rato, una buena parte de la ruta a la altura de Sibari está en construcción lo que demora el viaje.

Llegamos bien a Villa San Giovanni para embarcar, solo que le erramos a la salida y fuimos parar a los caños literalmente. Para retomar la ruta el colmo fue que subimos a la autostrada al revés.

Después de las peripecias llegamos a Milazzo a las 22, 30. Estaba re cansada así que me fui a dormir. Mañana tendría un día bien entretenido.
El recorrido que hicimos por la Puglia fue estupendo, es un región poco visitada de gran belleza. Estoy segura que volveré si Dios quiere.