Radda in Chianti está ubicada en el centro del Valle del Chianti, a 252 kilómetros de Roma, a 55 kilómetros de Florencia y a 63 kilómetros desde Arezzo. Es famosa por sus aceites de oliva, por los vinos y el sello de calidad que la distingue, el Gallo Nero. Conserva intacta su magia desde tiempos inmemoriales.
La primera vez que vine me aloje en la «Locanda delle Fate» (Posada de las hadas) porque me gusto el nombre. Queda a unos 8 km del centro histórico.
Desde la casa se tiene una linda vista de Radda, y desde el dormitorio se ve el ocaso sobre las colinas que ahora son de un verde esmeralda increíble. Tiene solo tres dormitorios y cada uno con el nombre de una de las hadas del cuento. ¿Los recuerdan? Flora, Fauna y Serena.
El lugar es hermoso y mágico haciendo honor a su nombre. Me gustó tanto todo que me quedé unos días más.
El primer día cené con la dueña de casa en el jardín, bajo un cielo terso y estrellado.
Los orígenes de Radda se remontan a 2000 años a C. y de los etruscos quedan pocas huellas. El antiguo borgo medieval se encuentra rodeado por sus murallas originales y en su centro se halla el palacio del Podesta y el Castillo. A pesar de lo pequeño (sus habitantes son 1748) tiene tres plazas, la Piazza del Castello, la Piazza delle Scuole y la Piazza della Chiesa y Piazza F. Ferrucci, en esta última podrán sentarse a mirar la fuente y la iglesia tomando un rico café o un aperitivo en el Caffé San Niccoló.
Estoy de regreso año 2016, en esta oportunidad nos alojamos en el hotel » Relais Vignale», precioso, ubicado en una de las puertas de entrada del borgo antiguo. La Locanda delle Fate, había cerrado.
A pesar que lloviznaba, más bien llovían pétalos de unos árboles de flores blancas, un sueño, fui hasta una feria donde vendían unas verduras hermosas.
El pequeño centro histórico es delicioso en todos los sentidos, en la Vía Roma (por ella se llega a una de las puertas), además de bares, restaurantes y negocios de diseño como TeCnocasa, en el número 22.
Palacios históricos hoy hoteles como el Palazzo Leopoldo, en el número 33, con hermosas vistas desde su restaurante La Perla del Palazzo. Donde cenamos muy ricos platos típicamente toscanos con un vino rose muy bueno. Antipasto de fiambres locales, pasta e fagioli , pici al ragú, de postre cantuccini con Vin Santo (Vino dulce), el vino rosado. Por el ticket verán que nada caro.
Fuera de la muralla, muy cerca de una de las puertas, en los jardines municipales se encuentra La Ghiacciaia Gran Ducale, una heladera construida en el año1897 por el municipio de Radda. Es una construcción de ladrillos, cilíndrica donde se acumulaba la nieve para convertirla en hielo. En este momento no se puede visitar. Se construyeron en varios lugares de la Toscana.
¡¡¡En un negocio estaba este poster, es una casualidad ya que dice el día y el mes de mi cumpleaños!!!
El desayuno con todo lo que imaginan y mucho más, pero ya no puedo comer, así que cappuccino, un poco de ricota y jugo.
Radda tiene una ubicación ideal, como muchos de estos pueblos en el centro de la Toscana para desde ellos recorrer los alrededores.