Con este mapa se podrán ubicar en la zona de la que vamos a hablar.
Si se encuentran en la zona vale la pena darse una vuelta por Recanati, en la región de Le Marche (Las Marcas) cuna del gran poeta italiano Giacomo Leopardi, filósofo, filólogo, erudito italiano del romanticismo. Hijo del Conde Monaldo y de la marquesa Adelaida Antici, nació en el año 1798 y murió en Nápoles en el año 1837. Manifestó precozmente una gran aptitud para las letras.
La ciudad tiene numerosos lugares que lo recuerdan, el Palacio Leopardi y la biblioteca, El Colle del I’nfinito (colina que le inspiro la poesía “El infinito”), restos de la antigua Torre de San Agustín que le inspiró el poema “Gorrión solitario”.
La familia Leopardi sigue viviendo aquí y muchas de las calles llevan el nombre de sus poemas. Durante su infancia fue un lector casi desesperado, leyendo con una curiosidad inagotable.
Recanati es la sede del Centro Mundial de la Poesía, en honor al gran poeta.
De la antigua ciudad se sabe poco, solo que la zona fue habitada desde tiempos prehistóricos por el pueblo de Piceno. Los godos invadieron todo el norte de Italia obligando a la población a refugiarse en la montaña y bosques.
Estaban en guerra continuamente con los pueblos vecinos. Hubo enfrentamientos terribles entre las facciones de los Güelfos y Gibelinos (mi familia es de origen gibelina), por años la ciudad quedo en manos de los gibelinos. Durante varios años resistieron los asedios, hasta que el papa Juan XXII les envió una advertencia desde Avignon obligando a los gibelinos a rendirse.
Es una espléndida ciudad cuyo centro histórico está delimitado por las murallas de los años 1200. Está construida sobre el filo de la colina, observando el mapa de la ciudad se parece a una ondulante serpiente, de manera que para recorrerla y hacer un lindo paseo conviene hacerlo tomando el Viale del Passero Solitario y el Viale del Colle Infinito, desde donde se tienen lindas vistas. Esa calle larga es la que delimita el centro histórico.
La ciudad es un enjambre de calles, callecitas que se entrecruzan con una linda arquitectura, numerosas iglesias y plazas, entre ella la Piazza Leopardi con una estatua del poeta y el Palacio Leopardi.
Como se podrán imaginar no iba a dejar de tomar mi café en la Piazza Leopardi.
Después de la caminata por la ciudad, la visita a la casa de Leopardi y a la biblioteca era hora de alimentar el cuerpo con las delicias de los platos regionales.
Entre la Iglesia de San Domenico y la casa de Leopardi di con la Osteria Vía Leopardi, en Vía Leopardi 7, comí muy bien, si vienen se la recomiendo.
Un ejemplo de esas delicias son las aceitunas ascolanas, rellenas con queso y carne, luego rebozadas con huevo, pan rallado y fritas. ¿Conocen el gesto italiano para decir que esta bueno?, después los passatelli, es una pasta hecha con parmigiano, huevos, pan rallado, cascara de limón, nuez moscada, cocidos en un caldo de carne casero, son deliciosos. Ahora como dicen los italianos «estaba en paz.»
Le Marche es vecina de la región de Emila Romagana, reconocida como la región donde mejor se come en Italia, su cercanía debe influir aquí también, donde encontraran muy buena cocina en casi todos los lugares, de todos los precios y sobre todo con muy buen gusto y con la poesía que envuelve todo el pueblo.
Para los que les gusta la farándula, los ancestros de Messi son de este lugar.