A bordo de un poderoso WW Up automático, después de despedirme de mis sobrinos en Ravenna, partí rumbo a Bagno di Romagna, pero antes pare en Mercato Saraceno, donde no hay nada de particular salvo que está detenido en el tiempo. Deben habitar unas 500 personas, hay un puente sobre el río Savio del año 1700. Pasar por Mercato Sareceno era el lugar obligado de los productores de la región y Saraceno era, digamos, dueño de la zona al que le pagaban el peaje.
Seguí viaje a Sarsina que queda a solo 8 kilómetros, donde me habían recomendado comer y por supuesto lo hice en la Antica Osteria, en Vía Cesio Sabino 34.
Tagliatelle al tartufo, (si comieron tartufo alguna vez ya sabrán el aroma que despedía ese plato) eran tantas que deje una buena cantidad, lo que paso es que para esperar habían traído piadinas calientes y brusquettas con funghi porcini y focaccia con jamón de Parma y me comí todo. ¡Como dejar esas delicias!
Sarsina tiene gran cantidad de restos romanos y etruscos. Imposible ver todo y asimilarlo.
¡Como trabajaron estos romanos! fueron geniales. Diseñaban la ciudad cuando llegaban, las callecitas angostas con sus canaletas para el agua, adoquinados que perduran hasta el presente, fuentes para el agua, termas, edificios públicos etc.
Encantadora ciudad, con hermosos edificos, y muchos lugares para degustar las delicias de esta región.
Distancia de Ravenna a Sarsina 64 kilometros. Ahora seguiría a mi destino Bagno di Romagna que queda a 22 kilometros.