VELLETRI – Lazio

Dejé Tarquinia para ir a Velletri, que queda a 130 km. Tome la autostrada RomaGrosseto, con bastante buen tiempo, llegando a Roma se estaba poniendo feo y en la zona de Castelli Romani, en el cruce con Castel Gandolfo empezó a llover, justo en la parte que el camino se pone angosto y lleno de curvas.

Me alojé en el BB Vigna del Agrifoglio, en Vía del Colle Petrone 13. Es una hermosa villa color rojo pompeyano con árboles viejísimos en el jardín. El dueño el Sr. Roberto y su esposa, personas cultas, serviciales y muy amables. El cuarto muy lindo, tiene una terraza desde donde, se ve el mar a lo lejos, si es que no llueve. El desayuno muy rico y muy variado, servido en un hermoso comedor por los dueños.

Velletri Agrifoglio

Velletri 4

Velletri es una de las 17 localidades de la región del Lazio en la zona llamada Castelli Romani. Elegí Velletri para quedarme porque cuando vivíamos en Roma, solíamos venir aquí de vacaciones y quise recordar algo de mi niñez.

No necesito usar el auto porque el centro está a unos 600 metros por Vía Roma hasta la Piazza Garibaldi desde donde salen las calles que suben al centro histórico. En la plaza la continuación de Vía Roma es Viale dei Volsci.

Velletri 3

Velletri se encuentra sobre una pequeña elevación y la forma de almendra del casco antiguo se debe a que, como sucede casi siempre los pueblos copian la forma del terreno.

Aquí me enteré que esta ciudad había sido allá por el Siglo V a C. habitada por el indómito pueblo volsco, que solo pudo ser dominado por Roma después de una sangrienta batalla y obligado a rendirse. Se le aplicó un principio romano “guai ai vinti”, pobres de los vencidos. Después de la caída de Roma, bizantinos, normandos y lombardos dejaron aquí, también sus huellas.

Todos los pueblos de la zona con castillos, durante la edad media fueron de propiedad de familias nobles, mientras que Velletri mantuvo siempre su carácter indómito e independiente.
Fui por Viale Regina Margherita crucé Corso della Reppublica hasta Piaza Cairoli donde había una feria de Cibo da Strada, Street Food, todas las comidas llamadas «de la tradición».

Velletri 1

Velletri 2

Me costó decidirme, porque todo era sabroso y rico, compre unos alcauciles a la judía y unas papas asadas con romero, típico plato romano.

En la Piazza Cairoli se encuentra la iglesia de Santa María del Trivio, construida en el año 1544, restaurada y vuelta a hacer en el año 1622 mientras que la fachada es del año 1840. El campanario que sirvió de torre de avistamiento es del año 1353.
En el centro de la plaza, no podía faltar, hay una fuente barroca.

Velletri

Casi al final del Viale Regina Margherita se encuentra la Porta Napoletana, tiene ese nombre porque está orientada hacia Nápoles, se construyó en el año 1511 y desde ella empezaba la muralla de la cual queda poco y nada. De las seis puertas originales en la actualidad solo queda esta. En su frente tiene una inscripción que dice “si paga gabella”, es decir se paga peaje, porque hacía las veces de aduana.

Velletri porta
La ciudad no es muy grande, además siendo feriado cierran todo después del mediodía, no fue fácil encontrar un lugar para tomar un café.
Pero la ventaja es que se puede recorrer muy tranquilamente el enjambre de callecitas y vericuetos muy simpáticos y particulares.
En Corso della República se encuentra el Museo Diocesano mientras que en Vía Goffredo Mameli el Museo Cívico Arqueológico.
Esta ciudad fue destruida casi totalmente durante la guerra por los bombardeos.

Volví al BB, aproveché a descansar. Me habían hecho una reserva para cenar en el restaurante La Fenice, en Vía Roma 61. Quedaba cerca y estaba lleno, cené unas verduras salteadas, ensalada de porotos y spaghetti alla carbonara.

Velletri la feniceAmaneció lloviendo, desayune en el comedor con cosas muy ricas y el cappuccino que adoro. Pero decidi salir igual y fui hasta Nemi localidad en las colinas Albanas de la región del Lazio también en los Castelli Romani. Que queda a 14 km desde Velletri.

Volví con tiempo para hacer una parada en una fiambrería, compré algo de fiambre, queso, una focaccia y en la verdulería tomates cherry y frutillas. Esa sería mi cena en el balcón, aunque estaría algo fresco, pero lindo atardecer, no me lo quería perder.

El 2 de mayo me despedí de los dueños del BB donde estuve cuatro noches, y fue el lugar ideal para recorrer todos los alrededores y puse rumbo a Roma.
En la estación Termini fui a devolver el auto con el que había hecho 4400 km. Por suerte llego intacto.
Me esperaban para cenar en Anguillara Sabazia, mis parientes.