Desde Roma fuimos hasta Sermonetta para visitar los jardines de Ninfa, que quedan a 40 km al sur en la region del Lazio. Vía Ninfina 68, Cisterna di Latina.
El jardín de Ninfa se realizó sobre las ruinas de la ciudad medieval de Ninfa. La ciudad tuvo gran esplendor en la Edad Media, cuando construyeron rutas de acceso, tenía molinos, la doble muralla con 6 puertas y 14 torres de avistamiento, castillos, iglesias, torres y hermosos jardines.
Revista americana catálogo a Ninfa como los jardines románticos más hermosos del mundo. En mi opinión no exageraron, ya que inspiran a la poesía y al romance por su belleza sublime. Están catalogados como Monumento Nacional por la region del Lazio.
Cuando los visite no había muchas flores, como dicen en el mes de mayo, pero lo que la naturaleza nos regala es un espectáculo magnífico.
Se puede visitar solo algunos dias del año, mi sobrina había comprado las entradas por internet con anticipación. Es conveniente consultar en el sitio http://www.fondazionecaetani.org/index.php.
El río Ninfa nace en la cuidad y forma un pequeño lago donde habita una trucha muy particular importada por los romanos hace miles de años desde Africa, y luego recorre 30 km a través de la llanura Pontina.
El origen del nombre se debe a un templo de época Romana en honor a las ninfas nayades, diosas del agua surgente.
El jardín ocupa 105 hectáreas y hay plantadas más de 1300 especies botánicas.
Hay una gran variedad de rosas sobre todo enredaderas, muchas de ellas cubriendo enteramente algunos a de los enormes cipreses o encaramadas a la ruinas pareciera queriendo protegerlas.
En el siglo XIV la ciudad fue destruida totalmente en parte por la malaria y por las luchas entre las ciudades vecinas.
Tras siglos de abandono la familia Caetani decidió crear un jardín con plantas exóticas de todo el mundo, fuentes, arroyos y estatuas.
En 1800 la esposa de Onoraro Caetani y sus hijos construyeron un jardín estilo inglés, mejoraron el terreno que eran pantanos, plantaron distintos tipos de robles, cipreses y otras variedades de árboles, arbustos y flores. La temperatura del agua surgente es constante durante todo el año, eso permite crear un ambiente favorable a las distintas variedades.
También recuperaron algunas de las ruinas que habían quedado de la antigua ciudad, como el palacio municipal .
En la actualidad el jardín y el Castillo de Sermonetta están al cuidado de la Fundación Roffredo Caetani.
Hay un jardín a la italiana de limoneros, y un estanque donde habita un pato que decidió quedarse y no migrar como lo hacen sus compañeros. Para que no se sienta solo colocaron un espejo donde el se ve reflejando cuando nada.
Todo crece de manera exuberante, a lo largo del rio, sobre los muros, torres y paredes de antiguas viviendas. Es un bálsamo para el espíritu el murmullo de los arroyos, el perfume de las flores el susurro del viento.
En los frescos de una antigua iglesia se puede apreciar la decoración con rosas.
Espero que las fotos sean mas elocuentes que mi relato.