BARI – Puglia

Año 2024 – 5 de Octubre
Bari está en el sur, en el taco de la bota italiana, es la capital de la región de la Puglia, sus habitantes están muy orgullosos de vivir rodeados de arte y de historia, que dicen que “Si París tuviera mar sería una pequeña Bari”.

A ella se puede llegar en avión, en tren o en auto, las carreteras italianas son buenas y verán hermosos paisajes. Yo llegue en auto desde Ravello, me costó unos 70 km de error de ruta. Solo aquí se pueden encontrar tres rotondas juntas y que el GPS diga en la rotonda tome la primer salida. Bueno entre lo despistada y las indicaciones que solo los tanos entienden ya se imaginan el resultado. Por fin un señor se apiadó y me dijo “total la autostrada ya la pagué, sigame que la llevo hasta la entrada a la ruta” me repitió que siguiera la Pescara-Bari, una vez dejada Napoli -Salerno.
La sorpresa fue que el Hotel Quintino, no es hotel, es alguien que alquila habitaciones, en un edificio.
Durante las 4 horas de viaje no cayó una gota, llegue frente al «hotel» deje el auto en doble fila, fui al bar donde me habían indicado pedir las indicaciones para entrar,pregunte si podía dejar el auto mientras bajaba la valija. Me dice que el auto que estaba a la par del mío ya se iba. Que esperara y allí lo podía estacionar.
Pedí un café y en ese momento se largo una tormenta que se inundó la calle en 5’. El del bar me dice que se va el auto blanco que tenía que correrlo. Se debe haber apiadado, me pidió las llaves para hacer la maniobra. Se mojo, tuvo que correr una moto estacionada atrás, y me dijo que lo podía dejar el día siguiente porque no cobraban por ser domingo. Súper amable. En esta ciudad no hay un auto que no esté abollado.
Me instale en el departamento donde me quedare 4 días. Descanse un rato y luego pensé en donde ir a comer, me habían recomendados varios y había uno muy cerca. Me resulto curioso el nombre luego entendí la razón, Assassineria Urbana, en Vía Nicolai 10. Restaurante moderno buena atención, para esperar la comida pedí una copa de tinto Susumaniello Le Luminarie Altevie, no lo conocía y me llamó la atención el nombre, me gusto mucho, de entrada camarones crocantes en tempura y salsa picante, luego Red Hot Killer, spaghetti all’assassina con salsa de tomates datterino amarillos, peperoncino, tomates secos con nduja (tipo de embutido picante) y cacioriccotta fundido. Yo que no dejo nunca nada, este plato no lo pude terminar. Muy sabroso y re picante. Realmente era para asesinar a cualquiera. Me tome la botella entera de agua, el postre muy rico helado de canela.
Cafés, heladerías, restaurantes, bares no falta ninguno en cada cuadra. Los supermercados no son chinos son árabes, turcos.
Esta es la región de los sabores a los que es imposible resistir. Sin embargo los italianos no son gordos.
Desayune en el bar enfrente, deje el auto donde estaba y salí a conocer la ciudad.
La parte nueva empieza en Corso Vittorio Emanuele II y el Lungomare, que es el paseo marítimo mas largo de Italia. Se extiende desde la parte vieja hasta la zona moderna, donde los edificios y la iluminación son de estilo Liberty.
El trazado de sus calles es recto y algunas son peatonales como la Vía Sparano da Bari, donde no falta ningún negocio de marcas famosas y joyerías.
No olviden ver el Teatro Petruzzelli, a pocos metros el Palazzo dell’Acquedotto en estilo Liberty y en la Vía Sparano, la calle comercial peatonal llena de negocios, bares y restaurantes se encuentra otro hermoso edificio con elementos de estilo Liberty, el Palazzo Mincuzzi.

El Palazzo Fizzarotti, en Corso Vittorio Emanuele es otro hermoso palacio ecléctico construido en 1910, con aires venecianos.

La primera impresión que tendremos es de una ciudad enorme y caótica, pero es solo la impresión ya que su casco antiguo es chico y muy pintoresco. Lo ideal es que tengan un mapa, también pueden hacer un walking tour que los hay gratis. En la oficina de informes al turista podrán conseguir un mapa, quedan en la Piazza Moro 32A, y en la Piazza Ferrarese.
El casco antiguo está formado naturalmente por la península lo que hacía fácil su defensa. Es muy pintoresca y como todas las ciudades medievales intrincada y fácil de desorientarse, pero siempre se encuentra la salida o alguien que ayude.
Pasear por Bari Vecchia sin apuro por las angostas calles algunas sin salida es una verdadera experiencia entre negocios, bares, restaurantes e iglesias, en un entorno detenido en el tiempo.

Puede resultar divertido y muy interesante dejarse llevar por los aromas que en esta ciudad son muy intensos y tentadores como su comida.
El casco antiguo de origen medieval se encuentra dentro de las murallas junto al Castillo Normando-Suevo construido en el año 1131. Durante la guerra bizantina quedó destruido y se volvió a construir el año 1223 por Federico II de Suabia. Domina el mar desde su estratégica posición, ofreciendo hermosas vistas a la ciudad y el mar. En él hay un museo.
Frente al castillo esta la plaza con su nombre que es la entrada principal a Bari Vecchia. En uno de los ángulos de la plaza se encuentra la Vía Arcobasso, por ella veremos en la puerta de las casas a las señoras amasando las famosas orecchiette (orejitas) pasta típica, que deberán probar al estilo de la Puglia. La vida aquí en el sur es más pausada, lo que hace a su gente muy especial. Raffaela Carra, cantaba “Para hacer bien el amor hay que venir al sur” seguro la recuerdan.

En la plaza del castillo en otro ángulo hay otro arco que lleva a Vía Arco Alto, una calle angosta muy pintoresca, para pasear sin prisa y tener el olfato alerta.

Ya era hora de almorzar, dando vueltas encontré un lugar escondido con un nombre imposible de pronunciar La Uascézze, en Vico S. Agostino 2-3-4, que parte era el patio de una casa. Por suerte había un lugar. Pedí una copa de un vino típico Negroamaro y un plato de orecchiette al pomodoro. Estuvo amenizado por un cantante callejero con una guitarra que cantaba muy bien y comensales y mozos se le unieron.

Después de un buen descanso fui hasta la Basílica de San Nicola, de estilo románico, construida en el año 1089, en la iglesia se conserva las reliquias del santo lo que la hace un lugar de peregrinaje. Tiene magníficos mosaicos y bellos frescos.

A muy pocos metros encontramos la Catedral de Bari o de San Sabino, del año 1100, es muy hermosa de piedra blanca y un rosetón central. Construida sobre una antigua iglesia paleo-cristiana demolida en 1034. En el frente tiene un hermoso rosetón y otro en el piso. El interior es simple pero majestuoso. Es un bello ejemplo del románico Pugliese, use encuentra en la plaza Odegitria. Todos los 20/21-6 en el solsticio de verano el sol entra a través de los 18 pétalos de rosetón y coincide con los pétalos del que se encuentra en el interior en el piso. Cómo construían así!. Debajo se encuentra la cripta de estilo barroco. Visite el museo diocesano, en el se encuentran los originales de los Exultet, totalmente iluminados, rollos de pergamino de oración de exaltación que leían los sacerdotes y los fieles que no sabían leer podían seguir la oración viendo los dibujos. Es la primera vez que veo estos bellos ejemplares.

Muy cerca está el Largo Albicocca (damasco) una placita (que mas bien parece el patio interior de las casas) muy linda y debe su nombre al color de los edificios que rodean la plaza, hay restaurantes para cenar a la tarde ya que se convierte en un lugar romántico, llamada Plaza de los Enamorados. Es uno de los rincones de la Bari para ver.

Bari tiene dos plazas muy lindas donde se desarrolla parte de la vida cotidiana, la Piazza del Ferrarese y Piazza Mercantile, esta última plaza fue por mucho tiempo el centro del comercio y mercado. Además, allí se encuentra el hermoso Palazo del Sedile y la torre con el reloj.

Las plazas se comunican entre sí. Esta parte de la ciudad es muy animada, donde se juntan los estudiantes, la gente local y los turistas. Lugar ideal para comer la deliciosa comida local, donde el Street food es muy bueno, sobre todo la focaccia.

En la Bari Vecchia se puede hacer un tour a la parte subterránea, donde se pueden apreciar los restos de la Bari bizantina y romana.
En mi ultimo día, volví hasta la catedral y anduve por los vericuetos tan pintorescos, almorcé en la calle en la trattoria Colin La Beuat en Bianchi-Dottula 18, allí no hay diferencia entre la calle y los patios es todo como en familia. Comí un plato de pasta, mezze maniche con langostinos y tomates tipo cherry frescos. nada de vino tenia que seguir.


Luego para tomar un helado fui a la ciudad nueva. Aquí los helados son muy ricos.

Algo típico para saborear, las orecchiete hechas a mano, ya sea con cime di rapa o con ragú. Arroz a la barese, que se prepara con papas y mejillones. Cavatelli con i frutti di mare (otra pasta típica) son una excelente opción para degustar los sabores del mar. La  focaccia o il calzone barese (relleno de cebolla, aceitunas verdes, huevo, tomates, pecorino, etc), polenta fritta, ideal para comer andando.

Y los deliciosos dulces típicos: bocconotti, paste reali, castegnedde, zeppole.

Estoy segura que después de este menú ya están deseando ir. Encontraran una tierra con sol, un mar increíble, playas escondidas, gente amable y sonriente, y mucha historia y bellezas arquitectónicas. Todo depende del tiempo que dispongan.
Es un lugar ideal para hacer base para recorrer los lugares cercanos como Alberobello 55 km, Polignano a Mare 39 km, Mattera 55 km, Ostuni 85 km, Lecce 150 km