A Lecce llegue desde Gallipoli, que queda a 46 km, se demora 50 minutos. Yo tarde más porque primero pase por Galatina que de Gallipoli queda a 27 km.
El BB La Dimora del Artista, Vía Federico di Aragona 3 está dentro del centro histórico, de manera que el auto quedó estacionado en la calle fuera de la puerta San Biagio. Espero encontrarlo.
Esta ciudad es la capital de la región de la Puglia y fue una verdadera sorpresa, es hermosa, limpia, llena de iglesias, de palacios de hermosa construcción barroca y pequeñas plazas. Me hizo acordar un poco a las ciudades del norte. La llaman la Florencia barroca.
La historia de Lecce se remonta a la época romana que durante cinco siglos creció bajo su dominio. La caída del imperio romano provoco su decadencia hasta la llegada de los normandos donde se construyeron numerosas iglesias y conventos luego creció aún con la llegada de los Angevinos que con la ayuda de algunas familias como Orsini
El centro histórico es chico, conserva parte de las murallas y tres puertas, la Porta Napoli también llamada el Arco de Triunfo, la Porta Rudiae de 1600, Porta San Biagio construida en 1774, a pocos metros de esta última estaba el BB, en frente de la iglesia de San Mateo, hermoso ejemplo del barroco leccese, su fachada cóncava recuerda a las iglesias de Roma del Bernini.
La Dimora del Artista es un departamento en un edificio histórico muy lindo y muy bien decorado con muchos originales de un pintor local algunos muy lindos. El propietario Sr. Gaetano, muy amable, me sugirió donde comer y que visitar, además de acompañarme al auto.
Lo primero que hice después de dejar la valija fue ir hasta la plaza de San Oronzo, centro de la ciudad, donde está el anfiteatro romano y Il Sedile.
Para disfrutar la vista me senté a tomar un café, estaba lloviznando.
Se que a muchos les resulta pesado o aburrido visitar las iglesias, en Italia es imposible no hacerlo, primero porque hay muchísimas, y porque el arte y muchas cosas hermosas se encuentran en ellas. Pero cada uno decide.
El anfiteatro, de grandes dimensiones en el medio de la ciudad es una cosa bella, asombrosa por su tamaño y extraña a la vez, tiene la estructura del circo Romano. Lo que llaman Il Sedile (significa asiento o sede) es un palacio construido en 1592 que durante un tiempo fue sede del municipio. Ahora hay una oficina de Informes donde les aconsejo pidan un plano de la ciudad como les digo siempre así saben dónde están cuando se pierdan.
Por suerte en la ciudad hay buena señalización, igual me pierdo. Fui a la Piazza del Duomo, es sorprendente-mente grande sin nada en el medio. Es uno de los raros ejemplos de plaza cerrada ya que solo tiene acceso desde la Vía Giuseppe Libertini.
En sus tres lados se encuentran la torre del campanario, de 60 metros de alto en la cima la estatua de San Oronzo que parece chica, a pesar que mide 2 metros, la Catedral de Santa Maria Assunta y completan el conjunto el palacio episcopal y el museo diocesano.
El Duomo tiene doble fachada El interior es majestuoso y a la vez decorado excesivamente. Me suele abrumar el exceso de tantas cosas bellas para ver y asimilar.
La plaza parece aún más grande debido al color pálido del material con que están construidos los palacios.
En pocos metros debo haber visto por lo menos cuatro iglesias, la de Santa Irene, San Juan Bautista, Santa Teresa y ya no me acuerdo.
En el bar Sybar (que es el nombre de Lecce en la lengua de un pueblo antiguo) que mira a la plaza del Duomo descanse un rato con un té (¿raro no?) se prestaba el día y el lugar. ¡Estaba muerta! Había andado toda la mañana en Galatina luego acá toda la tarde, volví al hotel y salí para cenar en el restaurante que me habían recomendado.
Pregunté en un negocio donde quedaba y fue muy gracioso, la Sra. me pregunta quien me lo había recomendado, luego que quería comer. ¡Entonces me dice que es un restaurante caro y no está acorde a la calidad, y menos a mí! (que se habrá imaginado). Que mejor fuera a otro allí cerca, La Torre di Merlino, en Vía Giambattista del Tufo 10 , y que le dijera que me mandaba la Sra. Elena.
El restaurante ubicado en un edificio medieval de techos con arcos ojivales más bien bajos muy lindo.
Comí de entrada un soufflé de hongos cardoncelli sobre una crema de parmigiano, luego un plato muy típico, cecamariti o sea puntas de nabos sobre crema de arvejas y garbanzos enanos de Zoldo y pan frito, (tendrían que ver cómo estaba escrito en Pugliese), un contraste de sabores muy rico. El vino local y de la casa muy bueno. Cuando me iba la Sra. Manuela se acerco a saludarme y nos quedamos un rato hablando.
El B&B estaba muy cerca y la noche estaba linda para pasear un rato.
Al día siguiente me trajeron el desayuno al departamento. Volví a la plaza porque había sol, enfrente esta la iglesia de Santa María Inmacolata. Muy curiosa la decoración del techo que nunca antes había visto lo cubrían dos cuadros enormes con su respectivo marco barroco dorado uno de ellos se había caído.
Desde allí a unos 300 metros está el Castillo Carlos V, construido entre 1542 al 1546, entré sólo al patio y a la entrada de carruajes. Como muchos de los castillos medievales de la época tiene forma trapezoidal, y en los 4 ángulos poderosos torreones.
En esta ciudad hay por lo menos 20 museos para todos los gustos.
Buscaba el teatro Romano, pero no lo encontraba, hasta que un señor me acompañó desde donde se podía ver y por donde se podía llegar. Dando esas vueltas llegue a la Piazza della Addolorata donde está la iglesia Chiesa di Sant ‘ Angelo o Di Santa María di Constantinopoli. Era una hermosura, toda blanca y celeste, los tapizados las cortinas el mantel del altar y las hortensias todo de color celeste era casi como una torta de merengue. Estaban cerrando porque era mediodía, pero el párroco me dejó entrar pude sacar unas fotos y luego salir por la sacristía. La primera construcción fue en 1061 por los monjes agustinos. La Vergine Addolorata de una de las capillas esta hecha en papel mache.
¿Que podía hacer yo? todo cerrado y todos comiendo. Detrás del teatro había visto un restaurante con mesas en la Piazetta Raimondello Orsini 11, llamado La Tipografía. Hacia allá fui comí orecchiette con tomates berenjenas y queso pecorino, plato típico de la Puglia, y una copa de vino rosado.
En la mesa de al lado una pareja me escuchó preguntarle al camarero por un postre, me dijeron que lo probara que era muy bueno les dije que ya había comido mucho. Entonces el señor le dijo al mozo (que se conocían) que me trajera un poco, además me invitaron a tomar el limoncello y el café a su mesa y terminamos hablando de la política argentina e italiana.
Después de allí fui a ver el teatro Romano que le dicen griego, será para diferenciarlo o confundirnos. Lo descubrieron casualmente en 1929 debajo de unos jardines y recién en 1989 se expuso al público. No se tiene fecha exacta de su origen pero es del periodo del emperador Augusto y tenia una capacidad e aproximadamente 5000 espectadores.
Les aseguro que después de tres días inmersa en tanto arte, iglesias, monumentos hay que tomar respiro y descansar, del síndrome de Sthendal que se hace sentir.
La antigua y pequeña iglesia griega, al lado de la basilica monumental parece de juguete, me dijeron que esta casi siempre cerrada.
El sumun del barroco es la Basílica della Santa Croce en la Vía Umberto I. No se puede explicar lo que se tiene ante los ojos y no me alcanzan los adjetivos para describirla. La primera construcción fue en 1549 y se completó la cúpula en 1590. Tiene un hermoso rosetón en el frente y una serie de atlantes animales fantásticos ángeles figuras femeninas y mucho más. Toda la obra tiene una historia interesante desde la expropiación de las propiedades de los judíos y las intervenciones de varios arquitectos y financiadores de la obra. El interior es soberbio. La fachada estaba siendo restaurada.
A continuación, se halla el convento de los Celestinos un hermoso palacio con un gran claustro.
Las callejuelas parecen todas iguales, yo me pierdo fácilmente, no es muy grave solo cansador.
Llegué sin perderme hasta la puerta Napoli, que es majestuosa y bien podría estar en Roma. Fue construida como arco de triunfo en el año 1548 en honor a Carlos V.
Sabia que en esta ciudad eran famosos los artistas que trabajan el papel maché, y cerca de la puerta hay un taller de un artista Francesco De Vita. Justo estaba haciendo una estatua para el Vía Crucis. Muy interesante ver cómo trabajan esa preparación que parece piedra. Las estatuas en general tienen la cabeza los pies y las manos de madera o terracota.
En frente del taller se encuentra la iglesia de Santa María della Porta di San Luigi su fachada de estilo románico, pero con una hermosa cúpula de cerámica. No vi su interior porque estaba cerrada.
Volví por Vía Palmieri con lindos negocios de diseño. Me gusto uno en particular Altri…Menti muy bien decorado con una variedad de objetos preciosos desde anteojos, bigotterie, esculturas de porcelana y objetos antiguos. Titti la propietaria muy amable y simpática.
Recorrí varios rincones del centro histórico, fui hasta la Piazza del Duomo a despedirme y a descansar ya que hoy anduve mucho. En el Sybar tomé un cappuccino y un tostado.
Cenaría algo en el BB, porque mañana voy a Trani.