Estando en Valdobbiadene, en la región del Veneto, fui de Segusino a Stramare que quedan a 8 y 9 km respectivamente.
Stramare es un pueblo minúsculos delicioso, de casas de piedra blanca, muy bien cuidadas, muchas de ellas refaccionadas, para ser usadas para turismo, ya que en verano se llena de visitantes. Stramare está a 420 metros sobre el nivel del mar, al que se llega por un camino de ida angosto, de tierra y piedras, en subida y poco señalizado. Inmerso en el verde de sus bosques y arrullado por los pequeños arroyos que lo rodean. Muy simpático y pintoresco que debe su nombre a un ex poblador del lugar.
Stramare es un borgo de cuento donde el tiempo parece haberse detenido unos 100 años atrás. Aquí hay un solo habitante que se llama Mariano. No tuve la suerte de encontrarlo, porque sé que tiene historias muy interesantes para contar. Es escritor, poeta, artista y jardinero.
El borgo fue fundado en el año 1600 por los carboneros de Istria debido a la bondad de sus aguas y la abundancia de madera. En el año 1900 tenía 140 pobladores, una escuela y la pequeña iglesia, una hostería donde los habitantes solían encontrarse,.
Al llegar, en el comienzo del pueblo apenas doblando unos metros había un espacio como un potrero de tierra y pasto fue donde deje el auto. En una fuente al comienzo del camino un señor estaba lavando unas verduras y le preguntamos respecto del pueblo.
Fue muy amable, nos contó que allí vivían algunas personas mayores, jubilados, porque no hay escuela y para los padres llevar a los chicos al pueblo, sobre todo en invierno es muy complicado. Los 9 km del camino hasta la ruta sin asfalto con nieve se torna difícil tanto en subida como en bajada.
El patrono de Stramare es San Valentino, la pequeña iglesia a él dedicada estaba cerrada.
La fuente en el centro del pueblo llamada “fontanel di San Valentin” dicen que el agua es beneficiosa para los enamorados y el amor
El señor de la fuente nos mostró la casa de uno de los pobladores, en ese momento no estaba, la casa tiene una puerta azul, y una huerta. También nos dijo que había una casa que tenía pintada una meridiana.
Se hacen algunos eventos para revivir el pueblo, como la fiesta del 14 de Febrero día de los enamorados y de San Valentino. El pueblo se engalana y se llena de vida, en esa oportunidad se abre la iglesia, canta el Coro di Stramare, fundado en el año 2008, compuesto por 25 personas, y en las distintas casa se pueden degustar platos y el vino típicos.
También para la navidad se preparan pesebres que forman parte de un recorrido navideño, al cual los italianos son muy afectos.
De Stramare que puedo decirles, que es una pequeña joya que se descubre casi por casualidad, que tiene algo de cuento y algo de magia.
Cada casa nos inspira y la fantasía nos lleva a imaginar, soñar y hasta oler los perfumes de las cocinas, de sus huertas y jardines.
Volvimos al auto y nos encontramos con el señor que estaba en la fuente de manera que le preguntamos hasta donde se podía seguir. Nos explicó que el camino era solo de ida que no podíamos ira Valdobiaddene o a Segusino desde allí. El camino llega hasta el pueblo de Milies a 3 km siempre en subida jajaj. Pero iremos igual.
Me gustó esta frase de Edgar Allan Poe dice “Viajar es como soñar, la diferencia es que no todos cuando despiertan recuerdan alguna cosa, mientras que cada uno conserva en su memoria la meta de donde ha vuelto”
Esta otra en un cartel colgado con alambre, en una casa, me gusto “La vita e un viaggio… chi viaggia vive due volte” La vida es un viaje… quien viaja vive dos veces.