Las copas de vino

Los primeros vasos de que se tienen noticias fueron objetos muy simples y presentes en la naturaleza, como ser cortezas de árbol, conchillas u objetos similares. El tan conocido cuerno (de la abundancia) fue tallado y en cierta manera se lo considera un objeto manufacturado y más evolucionado, que fue usado por los egipcios, persas y los itálicos

A los fenicios es a los que se les atribuye la difusión y comercialización de los primeros vasos de vidrio trasparentes.

En época pompeyana los vasos de cristal alcanzan su perfección en la técnica y las formas y particularmente el fondo de la copa. Que no había cambiado hasta ese momento, que era chato, allí es cuando se hace convexo

Los que estaban cuajados de gemas raras y preciosas, son tan bellos que romperlos era casi un sacrilegio o una ofensa, y por tales motivos en la cotidianeidad se utilizaban contenedores mas rústicos como de terracota, metal o madera.

A partir del año 1500 fue Venecia la patria de los vasos elegantes de cristal. Las formas cilíndricas se enriquecieron con el agregado del pie, las copas se agrandan y estilizan, También las decoraciones se modernizan. La utilización de copas fue un símbolo de un status. Los artesanos venecianos llevan su arte a Holanda, Alemania, España y Francia, donde Caterina de Medici llevo los delicadas y admiradas copas de Murano.

Ya en el año 1600 también los ingleses abren la primera fabrica y contribuyeron con un descubrimiento a que el vidrio se hiciera mas resistente. En este periodo se producen formas mas elaboradas y fantasiosas, con pies de forma particulares y muy adornados.

Algo curioso es que hasta el año 1861, fecha que se introdujo en Italia el sistema métrico decimal, la medida utilizada para los líquidos era el vaso.

Fue a partir del año 1800 cuando la estética empezó a entrar en juego, debido a que las copas se re llenaban en la mesa y no como se hacía antaño que se retiraban. En el año 1820 en Estados Unidos se inventó la técnica de la producción mediante el estampado en prensa.

Se ha calculado que las copas actuales son hasta siete veces más grande que las de hace 200 años atrás, esto se debe a que en la antigüedad había un impuesto (jaja ya ven no es cosa nueva) sobre el vidrio, por consiguiente, más se empleaba más se debía pagar

Con la difusión de las máquinas para estamparlos y producirlos en serie, los vasos de vidrio se difundieron por todo el mundo. Hay vasos para beber agua, cerveza, licores, digestivos y por supuesto para el vino también. Tanto es así que hay distintos tipos según el tipo de vino u otra bebida que se deguste.

Una de las copas de vino más difundida es la llamada copa tulipán, que debe su nombre a la semejanza de esa flor. Tiene un pie alto y es alargada.  En ella se toma el vino rosado y el blanco. En la actualidad suele ser usada para champagne y tragos.
Los más románticos definen a esta copa como la silueta de una “doncella de caderas esbeltas”

Para los vinos tintos con cuerpo se usa la copa llamada balón, pie alto y un cáliz mas grande y una boca más abierta que las del vino blanco, Para esta, por suerte no se hicieron alusiones a siluetas u otras partes del cuerpo femenino.

La copa flauta, es una copa estrecha y alta para los vinos espumosos. Su forma permite conservan por más tiempo las burbujas.
Cuenta una leyenda que la primera copa diseñada para beber champagne, se fabricó a finales del siglo XVIII, a pedido de María Antonieta, esposa de Luis XV, tomando como modelo su seno izquierdo Se dice que solamente en esa copa con esas características se puede tomar la embriagadora bebida de las burbujas o como las llaman los italianos “bollicine”, suena hermosa como su sabor.

Las copas en las que tomamos el vino u otras bebidas que nos causan placer, recorrieron un largo camino hasta llegar a las que usamos hoy. siempre han dado lugar a una buena compañía, a la diversión, a la buena mesa.
Entonces digamos

SALUD, SALUTE, PROST, SANTÉ, TOST, CHEERS, y lo que tengan ganas.