De camino al Lago Trasimeno pare en Deruta. La entrada me hizo acordar a San Giminiano, los negocios, ya desde la calle de acceso son una muestran de lo que producen, que es la fabricación de cerámica. El pueblo es famoso por su renombrada cerámica cuya tradición viene desde muy antiguo allá por el año 1400. La cerámica está en todas partes, en los frentes de las casas, en los letreros, en la numeración, en las mesas de los bares.
En una de las puertas de entrada a la ciudad hay una enorme cerámica representándola. Las puertas son varias, Porta Sant Angelo, Porta Tuderte, Porta San Michele y Porta Perugina.
Llegue al mediodía, no había nadie en las calles, por suerte tampoco turistas, ¡jajá salvo yo!
Sus habitantes son 9.628, me gustan estos pequeños pueblos tranquilos, sobre todo en determinadas horas y épocas, calculo que en agosto debe ser un hormiguero.
El origen del nombre parece venir de la palabra latina distruggere, (destruir). Sus orígenes, por los diversos restos arquitectónicos encontrados como, ánforas, capiteles y epígrafes que aún pueden verse en el edificio del municipio indican que ya fue habitada en época romana. Siendo por otros vestigios de pisos del siglo VII, se sabe que fue un floreciente borgo en el medioevo.
Estuvo desde el siglo XI bajo el dominio de Perugia que la mantuvo envuelta en las vicisitudes de la misma Perugia y las continuas guerras. Saqueada por las fuerzas papales en el año 1540, para luego aliarse y formar parte de los estados pontificios.
En el año mil el emperador Ottone III, cedió el pueblo a algunas familias de nobles germanos y les dio el título de Nobiles de Deruta.
A pocos pasos de una de las puertas llegamos a la Piazza dei Consoli, donde se encuentra la iglesia de estilo gótico de San Francisco consagrada ya desde el año 1338. Fue reconstruida después de un violento terremoto. En un costado de la iglesia se encuentra el claustro que solo conserva dos lados y poco de su arquitectura original del año 1300. La iglesia tiene un frente de ladrillos con un hermoso rosetón, es muy linda y llama la atención la decoración del altar con cerámica.
También en la plaza el Palazzetto del Municipio que data del año 1300, donde hay una sala de muestras y un museo arqueológico.
Al final de la callecita Vía Mastro Giorgio se encuentra la pequeña iglesia de San Antonio Abate consagrada en el siglo XIV. Contiene una serie de frescos de Bartolomeo y Giovanni Battista Caporali del año 1480.
En la Piazza dei Consoli el bar invitaba a sentarse a la sombra y tomar algo fresco. Mesas con cerámicas decoradas, como no podía ser de otra manera. Maravilloso silencio y casi nadie circulando, me encantan estos momentos.
Me enteré por un cartel indicador que había una Antica Fornace, (horno antiguo), llegue hasta allí siguiendo los carteles hasta la Vía Fabbretti 5.
Se encuentra dentro de una casa que fue construida sobre antiguos hornos de la época etrusca y que debido a que fueron cubiertos y enterrados fueron preservados y vueltos a descubrir recientemente. El que me atendió es el dueño el Sr. Giovanni Baiano. Se ofreció a contarme la historia que se remonta al año 1400. De la cual él es la cuarta generación de su familia dedicada a este arte. El negocio es a la vez un pequeño museo donde se pueden ver piezas muy antiguas.
La gran variedad de objetos, diseño y colores hace muy difícil decidirse por alguna, son piezas hermosas, caras y llevarlas todo un viaje es un riesgo. Me explicó que el arte de la mayólica vino desde España de la isla de Mallorca trayendo además la influencia morisca. De allí la palabra italiana maiolica.
La arcilla de la zona era muy buena para la cerámica, su desarrollo empezó en la edad media, pero llego a su esplendor en los siglos XV y XVI. Fue en Deruta donde se aplicó esmalte con brillo en rojo rubí y dorado, produciendo la llamada cerámica “raffaelesca». Junto con Gubbio y Urbino siguen produciendo las mejores cerámicas italianas.
Resulto muy interesante todo el pueblo. Y como suelo decirles, si les gusta el sabor italiano de lo no tan turístico salgan de la ruta y aventúrense en estas pequeñas localidades.