El origen del carnaval es de tiempos inmemoriales y se festejaba en casi todos los países cristianos, ya antes del cristianismo, algo similar encontramos en distintas culturas de todo el mundo
Todavía hoy el carnaval es sinónimo de desenfreno y diversión. En Italia como en todo el mundo esta época del año se caracteriza por el ambiente de fiesta, de disfraces y comparsas. En Italia y en sud América los festejos tienen proporciones épicas.
Cada ciudad o región tiene su forma particular de festejarlo que tiene que ver mucho con la historia local y sus tradiciones.
La fecha del carnaval está unida a la de la Pascua por eso siempre cambia. Este año la finalización del carnaval será el 1 de marzo, y de allí deriva el «mardi gras» que quiere decir “martedi grasso” o martes gordo. Se llama así porque es el último día que se puede comer carne ya que ese día es el inicio de la cuaresma que es un período de ayuno. “Carne-vale” en latín significa adiós a la carne.
En todas las regiones de Italia hay algún carnaval famoso, pero el de Venezia, es uno de los más famosos del mundo, por su magnitud, belleza de su máscaras y trajes, el desfile de góndolas, por la historia y tradición a través de siglos.
Dicen que es una experiencia exitante e inolvidable que hay que vivir una vez en la vida (me lo debo,jaja)
El carnaval de Fano (Ciudad costera sobre el mar Adriático) junto con el de Venecia son los más antiguos de Italia. Esta festividad tuvo su origen en el año 1296, en que el Senado, a través de un documento, declaró festivo el día anterior a la Cuaresma.
El carnaval de Fano además de lindo de ver es dulce de gustar, porque en los dos kilómetros de recorrido los carros alegóricos arrojan chocolatines y otros dulces. En importancia le sigue el carnaval de Viareggio, ciudad balnearia sobre el mar Tirreno. Aquí la creatividad todos los años es sorprendente, los carros enormes hechos de papel mache, con alusiones a la política y a la iglesia.
Actualmente dura dos semanas (durante mucho tiempo duró seis) y en ese tiempo tanto el palacio Ducal como la Piazza San Marco se convierten en un desfile de trajes y máscaras que rememoran la Edad Media. En sus orígenes, los disfraces permitían a los participantes ocultar completamente su identidad, dejando así de lado su origen y condición social, su género y su religión para vivir la magia del incógnito. Era tanta la producción de los atuendos que hacia el año 1436 se reconoció oficialmente el oficio de “mascareri” porque los creadores de máscaras se convirtieron en artesanos realmente expertos.
Cada año, miles de turistas participan de esta fiesta y aunque son los lugareños quienes suelen disfrazarse, también hay tiendas de alquiler en las que se pueden encontrar disfraces completos (eso sí, ¡solo que a precios para pocos!).
No puede faltar en un carnaval italiano los dulces, que es básicamente el mismo en todas las regiones, pero con nombres diferente, Se trata de rectángulos o formas diferentes de masa muy fina frita y luego espolvoreada con azúcar, se llaman chiacchiere, bugie, frappe, castagnole.
Ojalá les haya interesado el tema. Y ahora a vivir el espíritu del carnaval.
