Recorreitalia no podía dejar de recordar este fecha del 15 de agosto, cuando los italianos se desean felicidades.
El ferragosto es la fiesta del verano más esperada por los italianos. Tiene sus orígenes en la Roma antigua, luego asimilada a la tradición católica.
El nombre deriva del latín “feriae Augusti” que quiere decir el descanso de Augusto, en honor al primer emperador romano Ottaviano Augusto, que dió a su vez el nombre al mes de agosto.
Era un periodo de descanso y festejos que el mismo emperador había instituido en el siglo 18 a.C. En esa oportunidad se festejaba el fin de las cosechas y cultivos dedicados al dios Conso, de allí el nombre de fiestas Consulaia. Para los romanos era el dios de la tierra y de la fertilidad.
En todo el imperio se realizaban carreras de caballos y los que habían trabajado se los adornaba con flores. Los campesinos recibían de los dueños del campo una propina. Los festejos podían durar todo el mes. Siendo el día 13 en honor a la diosa Diana.
La iglesia católica alrededor del siglo VII asimilo la fiesta dedicándola a la Asunción de la Virgen María, el 15 de agosto.
En la península la tradición muy difundida es la de salir a almorzar haciendo pic nic en los campos y parques.
En Torino, Turín hasta la mitad del siglo XX se acostumbrada almorzar en el parque en la ribera del rio Po.
Las procesiones son particularmente amadas por los italianos, una de las más espectaculares es la procesión llamada “ della Vara di Messina” (Sicilia). Se trata de un carro que fue originariamente usando en el año 1535 en honor a Carlos V.
Esa “vara” pesa 8 toneladas, mide 14 metros de alto y en su base tiene un mecanismo para moverla.
En Santa María di Leuca (Puglia) se hace una procesión de un centenar de lanchas, adornadas con guirnaldas y flores y una banda de música.
En el norte de Italia, otra procesión que atrae a muchos visitantes es la que se hace a orilla del Lago di Garda, (Veneto) que nació debido a una promesa hecha por el arzobispo Enrico Paolazzi, pidiendo a la virgen los protegiera de la guerra. Es así que desde entonces se celebra.
Hay otras fiestas en toda Italia desde las llamadas “sagre” (ferias), almuerzos ya sea en familia o al aire libre, paseos y fuegos artificiales.
Fuera de Italia, Irlanda es uno de los pocos países donde se festeja.
Para los italianos toda ocasión es buena para festejar, y de ser posible comiendo, aunque también rezando.