Hola, soy Silvana Salvucci.
Nací en Roma y soy la mayor de tres hermanas italianas.
Viví en Roma hasta la edad de ocho años, tuve una infancia feliz.
Mis padres nacieron en la Isla del Giglio. Mi padre tenía espíritu aventurero y curioso, características que tal vez tengan los isleños.
Al finalizar la guerra mi padre decidió emigrar hacia un horizonte más prometedor.
A pesar de las dificultades que significa una nueva vida, una nueva lengua, nuevas costumbres, nuevos amigos, hicieron todo lo mejor para su familia. También aquí tuve una infancia y adolescencia muy felices.
Estudie, me case con Pedro y tenemos dos hijo, Carolina y Andrés.
Mis viajes (al extranjero) comenzaron a los dos años de casarnos. El trabajo de Pedro le permitía viajar a Europa y otros continentes, yo lo acompañaba. Fue en esa época que me enamoré de los aviones y por suerte pude tomarlos con bastante frecuencia. En cada viaje que hacíamos yo aprovechaba para quedarme en Roma, mi ciudad natal. Era para que no quedaran dudas acerca de que “Todos los caminos conducen a Roma”.
Siempre pensé que nacer en Roma es algo importante, algo que nos marca. Será por eso que siempre vuelvo al terruño.
Me dijeron que mi signo, Virgo y mi ascendente, están signados por los viajes. ¡Qué suerte!
¿Qué más puedo decirles sobre mí?
Me gusta el mar, seguramente herencia de mis padres. Me gustan los barcos, será por lo mismo.
Me gusta la música, me gusta el arte, me gustan los libros, me gusta escribir, me gusta la buena comida y el buen vino, me gusta tener amigos. Me gusta la naturaleza y creo que todo se lo debo a ellos.
En mis innumerables viajes a Italia y al resto del mundo llegué a una conclusión, puedo asegurarles que nuestro planeta es maravilloso, pero pocos lugares encierran tanto todo junto como mi Bella Italia (me declaro fanática, ya lo ven). Los italianos somos exagerados, grandilocuentes e histrionicos.
Comencé este blog por la insistencia de amigos, ya que cuando viajaba les iba contando el recorrido, lo que veía, lo que comía y lo que escuchaba.
Los italianos hacen de la vida una fiesta continua, con su música, quien no conoce La Donna e Mobile, O sole mío. Con su arte, La Fontana di Trevi, el Coliseo. Con sus paisajes, la Costa Amalfitana, Cinque Terre. Con sus platos más famoso, la pasta, la pizza y hay mucho más para probar; ¿el Parmigiano y el prosciutto di Parma y que me dicen del vino? Uno famoso, es il Brunello di Montalcino, un buen Asti y el Prosecco, ¡¡¡no quiero que el modesto Chianti se ofenda si no lo nombro!!!
He descubierto que no me disgusta viajar sola. Tampoco me atemoriza manejar, sino todo lo contrario, me permite descubrir pequeños pueblos con sus tradiciones y costumbres mientras pregunto, averiguo y conozco lugares y personas particulares… algo que enriquece el espíritu y abre la mente.
Los olores y sabores hacen que asocie un determinado lugar a lo que comí o tomé. ¡Se ríen de mí porque recuerdo un menú de hace 5 años!
Cada viaje aunque vaya a los mismos lugares siempre es distinto, siempre hay un rinconcito, una comida, un vino, un concierto y algo nuevo para descubrir.
Pensé que tal vez, haciendo públicos mis viajes, les serviría de ayuda para los que ustedes hagan, así como lo hago con todos mis amigos.
Para ayudarlos a viajar lo último que he agregado son guías prácticas, para viajar relajados sin perder los lugares imperdibles y los sabores de cada región. El que viaja sin conocimiento es como ser ciego.
Arrivederci Italia