Desde Stramare en la región del Veneto, fuimos Milies que quedaba a solo 3 km por el camino que subía hasta 720 metros sobre el nivel del mar.
Desde aquí se puede ver el macizo del Monte Grappa y el rio Piave al que los italianos llaman el Rio Sagrado.
El borgo de Milies es apenas un poco más grande que Stramare, también aquí las casas son de piedra blanca. Algunas de ellas son de verdad pintorescas, tienen en su frente utensilios de labranza antiguos y otras pesebres en sus ventanas.
El nombre probablemente derive del latín miles-militis, es decir soldado, militar.
Este borgo también es antiguo y tiene historia que une arte y naturaleza. Documentos antiguos cuentan una cita de Cesar, donde dice que reclutó excelentes soldados en el valle de Feltria, durante su paso hacia el norte. Todavía hoy en la senda empedrada que cruza el bosque y lleva directamente a Milies, se pueden ver los surcos dejados en la piedra por el paso de los carros, de allí que se presume su origen romano.
Además de recorrer las callecitas y admirar el pueblo, podemos hacer una visita a la iglesita de Santa María Auxiliadora, también conocida como la iglesia de los alpinos. Está ubicada en pequeña altura, su construcción data de 1875 y fue construida sobre una capilla anterior. En su interior se pueden admirar unos ángeles, y también un medallón representando a Santa Lucia y Jesús. El altar de estilo veneto-barocco es de 100 años antes de la construcción de la iglesia.
Hay algunos pequeños bares y restaurantes que abren los fines de semana. Había un solo bar abierto. Son poquísimos los habitantes estables.
Debido al único cartel de ruta que hay nos enteramos que por Milies pasa un sendero europeo E 7, que forma parte de 12 senderos europeos de larga distancia. Este comienza en Lisboa, Portugal, atraviesa España, cruza los Pirineos, llega a la Costa Azul, luego Italia, pasa por el Monte Baldo, llega al Rio Adige, cruza por el Monte Grappa y llega a Milies, para seguir hacia el este hasta Rumania.
Con este solitario cartel de la ruta Portugal – Rumania. Ahora bien, si es que quieren ir a pie a alguno de estos lugares, están en la senda justa!
Bueno, en Italia con todo lo creativos que son, la señalización en las rutas suele ser algo indescifrable o en muchos casos ausente, como en este.
Si sienten nostalgia del tiempo que fue, de la vida tranquila donde los días discurren lenta y apaciblemente, en contacto con la naturaleza este rincón casi encantado es para ustedes.
Este borgo los hará volver a otros tiempos, aquí la gente es amable, nos recibieron con una sonrisa y nos permitieron curiosear en sus patios y contestaron a nuestras preguntas, sugiriendo que viéramos esto o aquello.
Esta zona es un paraíso para los que aman hacer caminatas, hay innumerables senderos por lugares bellísimos.
Nos despedimos de Milies y volvimos a Valdobbiadene, pasando por Stramare ya que no hay otro.