El CAFÉ ESPRESSO ITALIANO es, después del agua, la bebida más tomada en el mundo.
También es uno de los energizantes más antiguos.
El café llegó a Italia a través de los mercaderes venecianos, en el año 1600. Provenía de Arabia.
La palabra «café» es de origen árabe «kahve» y significa: estimulante.
Existe una leyenda sobre un pastor de Abisinia, que observó que sus cabras comían de un arbusto de frutos rojos y que tenían mucha vitalidad. Eso lo alentó a probar las bayas y comprobó que le causaba un efecto similar.
La historia del café es muy antigua y se difundió por todo Medio Oriente, Persia, Africa del Norte y Turquia. Desde Italia se extendió a toda Europa y también a América.
Todo comienza en 1901 cuando el inventor milanés Luigi Bezzera registró una patente para una máquina de café que consistía en una caldera de bronce.
En 1906, en la feria internacional de Milán, Luigi Bezzera presentó una máquina a vapor como la primera máquina espresso automática.
Otro productor de máquinas de café, Desiderio Pavoni, le agregó una válvula de seguridad.
Fue en 1948 cuando la empresa de cafeteras Achille Gaggia presentó la más completa.
Para un italiano es un ritual ineludible tomar su café en la barra del bar.
Los italianos tanto se han enamorado y especializado en café, que existen universidades.
La primera nació en Nápoles en 1999 y en el 2002 se trasladó a Trieste, a la sede de la empresa de café Illy. En la actualidad hay 28 en todo el mundo.
Además de universidades, nacieron nuevos oficios como el de «barista» (término utilizado por primera vez en el año 1938).
La especialización va al tipo y formato de taza, temperatura, etc.
Además de la infinidad de cafés que existen: cortos, largos, cappuccino, macchiato, correto, shakerato y muchos más.
En Italia hay cafés históricos en muchas ciudades.
Algunos son realmente hermosos, como Gambrinus en Nápoles, il Greco en Roma, Il Cova en Milán, Florian en Venezia, Baratti y Milano en Turín, Viterbo, Trieste, y muchos más.
Los invito a descubrirlos cuando viajen. A veces se hace difícil tomar un buen café fuera de Italia…