FERRARA – Emilia Romagna

Nos despedimos de la familia en Ravenna con la recomendación de pasar por Ferrara, que queda a 87 km, para comer unos «cappellacci di zucca con manteca y salvia», plato típico de Ferrara.  Casi todos estos fideos rellenos parecen iguales, pero les aseguro que no, y cada uno tiene lo suyo.
Ferrara nace en la orilla del río Po, en los siglos VII – VIII.  La primera mención se remonta allá por el año 754, en un documento de Ravenna. En el año 1101 fue anexada a sus terriotrios  por la gran condesa Matilde di Canossa, personaje fascinante que gobernó una gran parte de la Toscana, Lombardía y Emilia Romagna. Fue una poderosa señora feudal, tomo parte en actuaciones política y militares y gran aliada del papa Gregorio VII. Se la recuerda por su intervención con el emperador Enrique IV en la llamada «Humilliación de Canossa». Me fascinó esta señora, que en su época podía haber sido llamada «feminista».
La ciudad está rodeada por 9 km de muralla construidas en ladrillos rojos muy bien conservadas. Con varias puertas de entrada.

Ferrara puertas
Debe su belleza y gracia a la dinastía de los Este que la gobernó desde el siglo XIII hasta el año 1598.
El diseño urbanístico es del siglo XIV realizado por el arquitecto Biagio Rossetti, y de ampliación de la ciudad, que por la racionalidad y originalidad hizo en su momento de Ferrara la ciudad más moderna de Europa. El nuevo barrio se lo llamó Hercúleo en honor a su inspirador Ercole D’Este.
Durante el período medieval la dinastía de los Este presidieron una de las mayores y más fastuosas cortes europeas. Siendo gobernada tanto por mecenas renacentistas como por despiadados déspotas. Nicoló III hizo asesinar a su esposa y a su amante. Alfonso I se casó con Lucrezia Borgia en el año 1503, siendo este su tercer matrimonio, además de la fama que la precedía.
Herculés I hizo ejecutar a su sobrino por usurpador, siendo él que hizo de Ferrara una de las más bellas ciudades de Europa, trayendo la corte a pintores como Tiziano, Bellini y Mantegna y a escritores como Torcuato Tasso, Petrarca y Ariosto.

Ferrara piazza
En el año 1391 el marqués Alberto de Este fundó la universidad donde se graduaron Nicolás Copérnico y Paracelso.
Si les gustan las historias de intriga las de esta ciudad son apasionantes.
Otro personaje nacido en Ferrara fue Girolamo Savonarola, fraile dominico que fue condenado a la hoguera en el año 1498.

También es una ciudad amigable con pocos turistas y muy fácil de recorrer en bicicleta. Nosotros teníamos poco tiempo de manera que vimos todo muy superficialmente, pero sabiendo que había que volver.
Lo primero que hicimos fue visitar la hermosa y muy particular catedral del Siglo XII- XVII de estilo románico gótico, de tres cúspides, dedicada a San Jorge Mártir. Su interior es de estilo barroco. Recién en el año 1451 se construyó el campanario que nunca se terminó. En el costado derecho se encuentra la Loggia dei Mercanti, con una serie de magazzini, locales para venta de distintos productos.

Ferrara catedral porticos
La plaza es el centro de la ciudad, cerca del Castello Estense y a un costado de lo que fuera la Piazza delle Erbe hoy Piazza Trento y Trieste.
La parada siguiente era almorzar en un lugar escondido recomendado por mi sobrina, pero llegamos y tenía este cartelito que decía «Hoy cerrado, pero pueden ir a comer a lo de mi hermana, a la vuelta que se come muy bien». Bueno, cosas de «tanos».

Ferrara SS3120_IMG_1229

Ferrara puerta

A pocos metros estaba el Palazzo Estense, hicimos una visita rápida para tener una idea de lo que habíamos leído durante el viaje. Es de finales del Siglo XIV, de forma cuadrada, ya no tiene las almenas de origen medieval, se convirtió en uno de estilo renacentista. Está rodeado de un foso con agua y se ingresa al mismo por uno de los tres puentes levadizos. Sus salones son espléndidos al igual que los frescos. Me encanto el jardín de los naranjos, al que llaman jardín colgante porque está en un primer piso, con un hermoso aljibe.

Ferrara yo y E

FerraraP

Fuimos a ver el Palazzo dei Diamanti, en Corso Ercole d’Este, hoy museo. Es famoso por sus 8500 bloques tallados en forma de diamante, que cuenta la leyenda en uno de ellos hay escondido un diamante.  Dicen los italianos «se non e vero e ben trovato» (significa, si no es cierto es un buen hallazgo).

Ferrara D

Ferrara puerta Diam

Fue mandado construir por Ercole D’ Este en año 1492 (año en que se descubría América), por el arquitecto Biagio Rosetti. Consta de un claustro con un pozo de mármol blanco. Ahora se utiliza como lugar de exposiciones. Una belleza.

Ferrara cluastro D
Volviendo a buscar el auto visitamos el Palazzo Schifanoia (que en italiano quiere decir «asqueroso aburrimiento» ) del año 1385, con bellísimos frescos. Era la residencia de verano de los Este.

En la parte medieval de estrechas callecitas en la Via delle Volte se encuentra el antiguo gueto judío.

Ferara Volte

Ferrara Trattoria

Seguro que volveré porque es una ciudad muy linda, con una historia intensa, muy fácil de visitar, con sorpresas interesantes.

2018 Les dije que volvería y ahora con varios días para disfrutar de esta hermosa y señorial ciudad. En esta oportunidad venia con mi amiga Eleonora, desde Treviso.

El B&B Le Stanze del Belriguardo donde nos alojamos, era en Voghenza a 14 km de Ferrara. Muy lindo y cómodo. El desayuno muy rico y elegante.

Ferrara desayuno

Antes de ir a Voghenza  pasamos por Ferrara y visitamos el Plazzo dei Diamanti, vimos la muestra de Courbet y luego nos recomendaron un restaurante allí cerca, Trattoria del Tasso en Piazza Torcuato Tasso, almorzamos capellacci di zucca, salama da sugo con puré, (no me acordaba de haberla comido) y vino San Giovese, que nos vino re bien porche la salama es re grasosa y pesada. Pero ya saben, hay que probar de todo y por suerte mi amiga no se queda atrás.

Ferrara Salama

Ferrara fiambres

A la mañana siguiente dejamos el auto en el parking Kennedy y cruzando todo el centro llegamos hasta la Palazzina Marfisa D’ Este. Mandada construir por Francesco d’ Este, hijo predilecto de Lucrezia Borgia, en la Vía della Giovecca. Estaba compuesta por varios edificios y jardines, era una verdadera “Delizia”, como serían llamadas las varias residencias que la familia tenía. Lo que queda de ella son algunas salas con gran cantidad de frescos. Fue heredada por su hija Marfisa, que vivió allí hasta su muerte. Les conté que en todos los palacios hay leyendas, algunas ciertas otras no se saben, de esta se dice que el fantasma de Marfisa y el cortejo de sus amantes asesinados por ella, en los famosos pozos con navajas de su residencia, se aparecen todas las noches.

Luego almorzamos en el restaurante Ciclone, yo risotto con cime di rapa (verdura desconocida para nosotros), mi amiga, pappardelle con funghi porcini, vino tinto.

El Castello Estense, espectacular, valía la pena otra visita. Fue mandado construir por Niccolò II, en el año 1385 para defensa de la familia de los duques del Este. El aspecto actual le fue dado en el renacimiento por el arquitecto Girolamo da Carpi. Consta de cuatro torres y está rodeado por un foso con agua. Es uno de los pocos castillos que ha conservado su foso y el agua. Se accede a él por puentes levadizos.

Ferrara foso

Tiene salas con decorados góticos, algunas con hermosos frescos. Un jardín de naranjos.

Ferrara fresco

Ferrara mas f

Una cárcel y cocinas monumentales. Las necesitaban ya que era una corte famosa por las fastuosas fiestas que daba. Tenían a un maestro cocinero, Messisbugo, que además era decorador y maestro de ceremonia.

Ferrara Messisburgo

En el último piso en la torre de los leones, hay una cafetería con un hermoso techo cubierto totalmente de frescos.

Ferrara capilla

Es un lujo sentarse en estos lugares con tanta historia que en muchos casos como en este castillo son trágicas, como la de Ugo y Parisina, segunda mujer de Nicoló III, este era mucho mayor que ella. Años después Parisina se enamoró del hijastro Ugo. Los dos jóvenes fueron descubiertos y condenados a muerte, ella tenía 20 años y Ugo 19.
Para compensar tanta tristeza tomamos sendos cafés shakeratos.
Volvimos por la Vía delle Volte, una de las calles medievales más pintorescas.

De regreso a Voghenza, donde está el B&B que formaba parte de uno de los palacios de los del Este que tenían fuera de Ferrara para el verano. A estas residencias las llamaban Delizia, y en verdad lo eran, esta se llamaba Delizia del Belriguardo. De todo el complejo quedó solo un edificio que se usó por mucho tiempo como depósito, el mismo estaba todo pintado al fresco y servía de comedor y sala de fiestas. Se recuperaron algunos frescos. Hay un museo donde se pueden ver parte de los objetos que había en la residencia porque la mayoría se dispersó entre los diversos propietarios.

Ferrara Belriguardo

Ferra Belriguardo mapa

Nos cambiamos y fuimos a cenar al restaurante La Tana della Fragola, en Piazza Papa Giovanni XXIII, una trattoria familiar muy buena la comida y el servicio. Como ven no nos salteamos ningún evento culinario y no es que la obligue a venir a Eleonora, ella le da al diente igual que yo.

De aquí nos iríamos al Lago d’Iseo.