Año 2025 abril
Fui a Gorizia desde Trieste que queda a 55 km. Antes de salir desayune con tranquilidad en el hotel Miramare donde estaba alojada, con la vista hermosa del golfo de Trieste. El tiempo estaba algo lluvioso y fresco. El camino de montaña muy lindo y poco transitado.
Había elegido para quedarme dos noches el Grand hotel Entourage Palazzo Strassoldo. Un antiguo palacio, que aún conserva la entrada para los carruajes, y el enorme portón medieval, que de noche se cierra. En un tiempo fue residencia de Carlos X de Borbón., rey de Francia. Ubicado frente a la Piazza San Antonio, rodeada de pórticos donde hay varios restaurantes y bares, toma el nombre del antiguo convento. Llegué sin dificultad, pude estacionar frente al hotel.
El Castillo de Strassoldo es de origen medieval del siglo XI. El complejo está dividido en dos partes el Castillo Superior que domina desde lo alto la ciudad y el Castillo Inferior, que fue remodelado en el siglo XVIII. Se puede visitar el Castillo Superior que domina la ciudad, también hay un Museo de Historia y Etnografía de Gorizia.
Después de registrarme salí a dar un paseo a pesar de lluvia y llegué a la Piazza della Vittoria.
En uno de sus lados se encuentra la iglesia de San Ignacio, de estilo barroco, y la gran fuente de Neptuno de 1756. La plaza de forma triangular está rodeada de antiguos edificios y algunos bares y restaurantes.



Seguía lloviendo y decidí buscar donde tomar algo. En uno de los ángulos de la plaza había un bar muy lindo allí comí un rico sandwich y luego mí macchiato con una porción de un dulce llamado Gubana, típico de la región de Venecia Giulia pero cada pueblo tiene su versión, está rellena de nueces, pasas, piñones, azúcar y limón, ah y grappa, deliciosa. Su origen es de 1409.
Compre una para llevar a mis amigos de Vicenza. Di i unas vueltas más de reconocimiento y volví al hotel, quería cenar temprano.

Lo hice en el restaurante del hotel “Il Bearnese», ubicado dentro de la antigua estructura del palacio, tiene el encanto que le dan las arcadas del año 1481 que son testimonios del primer período de la construcción del Palacio Strassoldo


El menú de sabores tradicionales está acompañado de las mejores etiquetas de los famosos vinos locales del Collio elegidos por la bien surtida Enoteca «Il Vinattiere di Chambord».
Para esperar me trajeron algo de queso y fiambres locales con una copa de espumante Ribolla Classico, pan riquísimo que no puede faltar, luego un plato de carne macerada con vino y ensalada de papas tibia. No me acuerdo el postre.

Me encanta cenar en el hotel (por supuesto si el restaurante es bueno)por la comodidad y sobre todo por el vino😂😂. A la mañana siguiente, desayune en el comedor del hotel, tipo buffet y a la carta, muy muy completo estilo nórdico e italiano.
Sabia que a 5 km de distancia, se encuentra La ciudad de Nova Gorizia. Esta ciudad se fundó después de la última guerra, cuando fue dividida con Eslovenia. Es muy moderna con una vida muy activa, con muchas universidades.


Me recomendaron ir a la estación de tren llamada Transalpina, que está en el límite con Italia. Conservaron un espacio sin edificar ni cultivar donde un monumento de espejos y bajo el nivel del piso recuerda ese acontecimiento.



Recorrer la ciudad es fácil, hay estacionamientos, calles anchas y edificios modernos. Lo que ahora correspondía era almorzar, recuerden que en estas regiones es sagrado y yo no quiero romper ninguna tradición.
Cerca de un centro de convenciones había un paseo con bares y restaurantes, me gusto uno, Fabrika, interesante la propuesta del menú. Había carne argentinos, uruguaya y australiana. De entrada pedí unos langostinos argentinos empanados, deliciosos, luego unos medallones de cerdo al horno con polenta blanca tostada y ensalada, resulto demasiado y no lo pude terminar, los platos suelen ser muy abundantes.Este también muy sabroso, tome una copa de Prosecco.
Termine el paseo tomando un helado que suelen ser muy ricos.



De regreso a Gorizia, deje el auto y fui a la parte que no había recorrido el día anterior, para conocer el Duomo, llamado catedral en honor a los mártires San Ilario y Taziano, se encuentra e la Corte San Ilario (se llaman «corte»a las pequeñas plazas o patios interiores de origen medieval). El aspecto exterior actual es del año 1942 cuando se termino su re construcción. Su origen se remonta al año 1001, su historia es accidentada como casi todas las ciudades y monumentos.
La zona del Duomo es muy linda, tranquila y sumamente limpia. Es un placer caminar en sus calles tanto en la parte nueva como en la medieval.




Gorizia es una ciudad linda, tranquila sin andes maravillas y tampoco es una ciudad turística. Ubicada en la frontera con Eslovenia. Perteneció al imperio austriaco hasta la primera guerra mundial, luego a Italia, pero después de la segunda guerra mundial fue dividida por un muro de la parte eslovena. El muro fue derribado en el 2004.

Tanto caminar y curiosear suelen despertar el apetito, al menos en mi, sobre todo viendo las propuestas gastronómicas dando vueltas. Pregunte donde podría comer algo bien típico. me recomendaron en la Trattoria Alla Luna, en Via Guglielmo Oberdan 13, muy lindo local en el corazón histórico de Gorizia.
Me encanto el lugar, la comida el servicio, todo. Una muy buena despedida de Gorizia. De entrada pedí un plato de Lardo sobre hojas verdes , frutos de granada condimentado con aceite de oliva y aceto balsámico, luego Cevapcici chutney y cebolla roja para la carne, con papas a la sartén, receta típicas de la zona.






El postre muy elaborado, riquísimo, no me acuerdo el nombre, miren la foto. Esta región tiene una gastronomía deliciosa con influencia austriaca y alemana que sumada a la italiana hacen una combinación sublime.
Ya se dieron cuenta que me encanta comer, pero eso es parte de conocer a un pueblo.
Si vienen aquí o al norte de Italia prueben los platos tradicionales, con nombres raros, pregunten no se van a equivocar.
Hasta pronto, bella Italia.
