Hacía tiempo que quería conocer Ostia Antica. Fue el puerto y la ciudad de descanso de la Roma Imperial. Fundada a orillas del mar Tirreno y en la desembocadura del rio Tíber. Fuimos en auto desde Anguillara que queda a 53km. mientras que desde Roma queda a 26 Km. Ostium su nombre en latín, significa desembocadura o boca de rio. Ostia está inmersa en el verde de los pinos mediterráneos y la vegetación de las colinas, lo que la diferencia de Pompeya.
Era el centro del comercio y de los negocios al que llegaban comerciantes, vendedores, banqueros del mundo conocido y mercancías como el trigo, los colores para la tintura de las telas, las especies, sedas de china, oro y piedras preciosas, que las damas romanas lucían. Recibía en su puerto todo tipo de valiosas mercancías que llegaban desde distintos y lejanos destinos. Fue por unos 600 años el principal puerto de Roma. La fundación se remonta al siglo IV a C, hasta su decadencia en el Siglo V d C, en parte debido a la malaria. Llego a tener 50.000 habitantes, muchos de ellos trabajadores y esclavos. Con el emperador Claudio alcanzo su esplendor cuando mando construir un puerto que podía albergar hasta 300 naves, con un faro copia del de Alejandría. El puerto tenía forma hexagonal para contener el embate de las olas. Los antiguos romanos fueron grandes estrategas en la guerra, pero también grandes y maravillosos constructores y arquitectos. Después de ser abandonada, la ciudad fue saqueada y sus ladrillos, se dice, sirvieron para la construcción de la torre de Pisa. Durante el barroco sus mármoles fueron saqueados para los palacios romanos. Edificada como todas las ciudades romanas, con una calle principal llamada Decumano y otra que la cruzaba a mitad llamada Carso.
En el año 67 a C. la ciudad fue arrasada por los piratas. Luego de su reconstrucción Cicerón mando construir las murallas que la rodean.
Para la visita a los Scavi di Ostia Antica se ingresa por Viale dei Romagnoli 717. Justo frente a la entrada se encuentra el majestuoso castillo medieval mandado construir por el cardenal Della Rovere y luego por papa Julio II.
Después de la boletería lo primero que vamos a encontrar es la necrópolis que se encontraba fuera de la ciudad.
En la Porta Romana (la ciudad tenía tres puertas) inicia el Decumanus Maximus, que por más de un km llega hasta la Porta Marina. Esa magnífica entrada ya nos da una idea de lo que pudo haber sido Ostia. Construida toda en ladrillos rojos que los usaron para hacer distintas decoraciones en las construcciones, el mármol blanco de las estatuas y columnas, el verde en la que está inmersa hacen un conjunto maravilloso.
Un poco más adelante a nuestra derecha están las Termas de Neptuno uno de los edificios con un maravilloso piso de mosaicos con escenas marinas y personajes mitológicos, que no se puede creer que lleve allí unos 2000 años. Muchas casas particulares de gente noble o rica tenían sus propias termas, se pueden ver los espacios para el tepidarium, calidarium y frigidafium además de los hermosos pisos.
La ciudad conserva el pavimento de piedras originales. Si prestamos atención veremos sobre las piedras los surcos que dejaron los carros por su paso. Avanzando siempre sobre el Decumano se encuentra el magnífico teatro, muy bien conservado, construido por el emperador Augusto en el siglo I a C. y finalizado en el siglo II d C, tenía capacidad para 3000 espectadores, contaba con frescos en sus galerías y hermosas estatuas.
A un costado del teatro había un bar y la Casa de Apuleyo, edificada en estilo pompeyano. Detrás del teatro se encuentra el templo de Ceres diosa protectora de la agricultura.
Por la Vía Diana (conviene usar el mapita) siempre detrás del teatro hay un thermopolium,(bar), se reconoce por el mostrador de mármol, mesada de mármol y los frescos con frutas y elementos alusivos a lo que se servía.
La zona no está muy bien señalizada y hay poca información, falta cartelería o indicación del recorrido. Pero como yo hablo hasta con las piedras, en un cruce de calles nos encontramos con dos hombres que nos dijeron que eran voluntarios. El mayor sabía mucho y tenía ganas de demostrarlo de manera que nos sugirió ir a los lugares más significativos que se pudieran visitar. Fue de gran ayuda. De todas maneras, aun sin mapa y sin saber bien donde ir todo lo que encuentren a su paso es sorprendente.
La ciudad tenía todo lo necesario de una urbe moderna, tuvo el primer cuerpo de bomberos de Europa que contaba con 400 hombres, que debían cuidar la gran cantidad de almacenes y silos donde se guardaban los cereales y todo tipo de mercadería y las viviendas donde abundaba la madera. Para facilitar la tarea de apagar los frecuentes incendios había gran número de depósitos de agua esparcidos por toda la ciudad. El cuartel de bomberos contaba con su propia letrina o baño. Por toda la ciudad había gran cantidad de letrinas o baños públicos, algunos de ellos dispuestos como asientos todo alrededor de en una habitación. Esto hizo pensar a los arqueólogos que se usaban como lugar para socializar.
Regresando al Decumano Maximus llegamos a la plaza del Foro lugar donde se reunían los gobernantes, es sorprendente el tamaño descomunal de la construcción. Pero fue bajo el mandato del emperador Tiberio donde la ciudad se desarrolló y se construyó el primer foro.
Más adelante sobre el lado izquierdo está el mercado de los pescadores, que conserva las mesas y las piletas de mármol, y el piso decorado con motivos marinos, y los frisos en mármol con la fecha. A medida que avanzábamos nos sorprendíamos cada vez más.
También había un centro comercial para la zona de casas más elegantes y de magistrados importantes. El diseño muy parecido a una galería moderna, de forma rectangular con un patio central con fuente y estatuas, los negocios todo alrededor y en los pisos superiores departamentos de vivienda.
Siguiendo por el Decumano siempre en la dirección a Porta Marina que era la entrada para los que llegaban desde el mar, hay un bar llamado la Caupona di Alexander e Helix, el nombre se le atribuye a la inscripción de un hermoso mosaico que representa a dos luchadores. Los arqueólogos suponen que el cuarto posterior era usado para prostitución, por un lado, por el mosaico que representa a Venus y un amorino alado y por el otro la cercanía del puerto.
Antes de la Porta Marina se observan restos de una sinagoga que fue la más antigua en Europa. En la época de la fundación de Ostia, el mar llegaba hasta la puerta de allí su nombre, ahora se encuentra a más de 4 km. de la misma. Toda la zona parece un taller donde se dejaron abandonadas gran cantidad de columnas, piedras y partes de esculturas..
Volviendo sobre nuestros pasos a la calle principal nos adentramos en la intrincada red de calles, una de ellas nos lleva hasta la casa de Venus y Psique, nombre que se le dio por hallarse una deliciosa estatua de Amor y Psique. El diseño de esta casa privada es sumamente moderno. Tiene bellísimos pisos de mosaicos. También tenía un pequeño baño en la entrada como los que hay en los departamentos modernos. ¡Vean el plano!
En el recorrido de regreso pasamos por las Termas de los Siete Sabios, el hermoso piso circular de mosaicos está intacto, es casi milagroso. En algunas partes se ven restos de frescos que adornaban el lugar.
En un ambiente adyacente donde están las letrinas, se pueden ver inscripciones humorísticas referidas a funciones fisiológicas, con frase de algunos de los siete sabios como la de Tales de Mileto, que en latín decía, «Durum cacantes monuit ut nitant Thales», que significa «Thales recomienda que las personas que defecan con dificultad han de esforzarse», y algunas otras muy graciosas que nos reímos un rato.
Para recórrela toda y pasarlo bien necesitarán algo más que medio día y llevarse algo para tomar o hacer un picnic, porque allí no hay nada. Hacía calor y nosotras estábamos muertas, llevábamos unas 5 horas y parecía que hubiera un hechizo porque no podíamos decidir irnos.
La mejor opción era ir hasta Fiumicino, a unos de 10 km al restaurante Puntarossa da Renatone, en Viale dei Monti dell’Ara 425, chef famoso en Roma. Restaurante de playa, sin lujos, pero, con una excelente cocina.
Pedimos una entrada de ensalada de pulpo con papas y una ensalada, fritto di mare misto, que estaba buenísimo. Luego yo spaghetti alle vongole. Tome vino rosado local, Laura agua porque era la que conducía.
manejaba. 
Sigue habiendo chefs «más papistas que el papa» y que se enojan si se les pide queso para la pasta con le vongole. Primero me explico porque no se les pone queso a los mejillones, luego por poco me trato de hereje, pero volvió con un plato lleno de pecorino recién rallado, y me dijo “ahora se lo come todo”. ¿Mi sobrina Laura, muerta de risa me mira y me dice que vas a hacer? ¡Pues me lo como! Estaba riquísimo. Fue una día muy intenso y lleno de sorpresas. Si les gusta la historia y la arqueología y están cerca de Roma y tienen tiempo es una visita muy interesante. Siempre pueden preguntarme respecto de ideas de recorridos por la Bella Italia, lo hare con gusto. Arrivederci Amici.