Santa Maria Maggiore Val Vigezzo
Después del desayuno mezcla de italiano y alemán, fuimos a tomar un tren panorámico que llega hasta Suiza. Nosotras íbamos hasta Santa María Maggiore, en el idilico Val Vigezzo, también llamado Valle de los Pintores.
Es un tren con un sistema de rodamiento llamado «scartamento ridotto» que le sirve para trepar a más de 2000 mts.
El paisaje, hermoso. Entre bosques y cascadas, puentes antiguos de piedra y los infaltables minúsculos pueblitos.
Es un pueblo de montaña pero en el llano. Muy bonito y apacible. Una de las calles es la de los pintores, con galerías, pequeños ateliers, casas de té (cerradas). Por supuesto la iglesia muy antigua en la plaza y algunos negocios de especialidades locales.
Las casas tienen preciosas pinturas en sus frentes y algo muy particular: en las chimeneas hay figuras de deshollinadores en diversas formas y posturas.
En el pueblo hay un museo interactivo muy interesante sobre los deshollinadores. Allí me enteré que en ese trabajo utilizaban a chicos muy pequeños para que se pudieran deslizar dentro de la chimenea para limpiarla. Se los llamaba «Rusca», porque rascaban el interior de las chimeneas. Son historias muy tristes. En esa época tenían muchos hijos y no tenían trabajo, de manera que los daban a los deshollinadores que los hacían trabajar por la comida. Vivían todos juntos en situaciones extremas. Muy, muy triste.
No había nadie, un solo bar abierto. Tomamos té y volvimos a esperar el tren. Bajó tan rápido que quedé sorda.
Cenamos en casa de una amiga, hermosa mesa, comida muy rica, muy lindas la mujeres invitadas, la charla de sobremesa muy interesante.