Desde las Termas de Saturnia pase por Sovana que está a 25 km, se tarda 35 minutos. Casi no voy viendo en el mapa los firuletes de la ruta. No fue peor que la ruta a Pitigliano.
Me alegre de haber ido. Es una pequeña joyita. Bien conservada, muy prolija con muchas flores y de una sola calle, que tiene la particularidad que está hecha de ladrillos, con algunos negocios y dos o tres bares.
Cuenta con una población de 122 habitantes, entre el pueblo y los alrededores.
Era fuera de temporada, de manera que, sin turistas el pueblo parecía dormir una plácida y larguísima siesta.
Antes de recorrerla me senté a comer algo. El bar se llama Vino al Vino. Era una bodega. Tomé una copa de vino tinto, Tufo Rosso di Sovana, con una selección de quesos, exquisita, cada queso con una fruta o dulce adecuado y presentados en forma también exquisita, pan casero y aceite de oliva del lugar. El postre una tarta de ricota con frutos rojos, café.
La historia de Sovana se remonta a la época etrusca. Ya repuesta fui a la plaza Del Pretorio donde está el palacio Pretorio.
Al lado la iglesia de Santa María del siglo XII – XII, muy despojada, con un baldaquino de mármol.
El palacio Bourbon del Monte, construido en la mitad del Siglo XVI con un proyecto del famoso arquitecto Vignola.
El Duomo dedicado a San Pedro, es muy grande, tiene una cripta. Se encuentra al final de la calle que es bastante larga y queda casi fuera del pueblo. La construcción es del siglo XI – XII, nace como románico y se fue modificando con el gótico. Fue afectado por un terremoto, hay dos grietas, que las dejaron a la vista en la restauración, formando un interesante ensamblaje.
Antes de llegar al Duomo se encuentra la casa donde nació Ildebrando di Sovana, que fue el papa Gregorio VII.
Pregunté porque lo habían construido tan lejos. Me explicaron que Sovana había sido muy importante dentro del Gran Ducato y habría quedado chico el centro de manera que pensando en las necesidades futuras se hizo donde había lugar suficiente para tamaña construcción y para toda la gente que llegaría.
En el otro extremo de la calle se encuentra, bastante destruida la Rocca Aldobrandesca del siglo XI, imponente fortaleza militar.
Cuando salía del estacionamiento me detuvo la policía. Me habrán visto cara de sospechosa, porque me pidieron los documentos, preguntaron de dónde venía y donde me quedaba. Lo gracioso fue que no se bajaron del auto y me pedían los documentos, entonces les digo, me bajo yo o se bajan ustedes, por supuesto se bajaron ellos. Me resultó muy graciosa la situación.
Los salude y tome rumbo a Pitigliano. En esta zona se encuentran a lo largo de la ruta los accesos a las Vías Cavas o los Cavoni. Eran las rutas que se excavaron durante la época etrusca, por más de 12 kilómetros en la piedra que se llama tufo (piedra caliza), que comunicaba a Sovana, Sorano y Pitigliano. algo digno de verse para poder creerlo.
Esta es una tierra llena de sorpresas y con algo de espíritu aventurero es lindo descubrirlas.