Estando en Massa Marittima fui a Suvereto que queda a 31 km y se tarda 1/2 hora. Esta zona de la Toscana se llama Maremma, conocida como la Costa degli Etruschi. La ruta es preciosa en el medio de olivares, viñedos y bosque.
Suvereto es un pueblo medieval encantador, obviamente en lo alto de una colina en Val di Cornia, que conserva intacta su atmosfera en muchos de sus rincones Y como casi todos los pueblos de la Toscana amurallados con puertas de entrada. Parecen todos iguales, pero cada uno tiene su particularidad y por eso mi afán de conocer hasta el más pequeño o lejano.
Me resultó interesante saber que el nombre le viene de la planta del sughero (en italiano corcho), de los que abundan en los bosques cercanos, primero se llamó Suber luego Sughereto y por último Suvereto.
En el borgo medieval detenido en el tiempo vive unas 2000 personas.
Llegué con el auto hasta un estacionamiento en la puerta sur. Fuera de la puerta en la Piazza Vittorio Veneto se encuentra la Pieve de San Giusto, con un muy lindo portal y dos delicadas columnas de inspiración clásica y a continuación la iglesia de San Michele Arcangelo, ahora Museo de arte sacro de Suvereto.
A pocos metros del museo se encuentra una Porta Cittadina, conocida antiguamente de varias maneras, Porta al Piano, Porta Grande, Porta Mare, Porta Piombinese, indica la vía a tomar para el ingreso al borgo, Se caracteriza por tener sobre el arco de entrada unas almenas y pequeños arcos que la hacen muy elegante. Cruzándola por Vía Magenta nos lleva hasta la otra puerta, Porta di Sasseta.
El origen del pueblo es muy antiguo, la primera noticia es del año 923 encontrado en un documento en la iglesia de San Giusto.
La familia de los condes Aldobrandeschi se hace cargo del feudo y construyen, en el año 1200 la Rocca Aldobrandesca y las murallas que se terminaron en el año 1308.
La Vía Matteotti desde la puerta nos lleva al corazón del pequeño borgo, de callecitas angostas y adoquinadas que esconden rincones preciosos con nombres significativos como “Il Vicolo Dei Vicoli” (callejón de los callejones), “Via Dei Forni” (vía de los hornos).
Solo pocos metros sobre Vía Matteotti en el número 29, se encuentra la iglesia de la Madonna sopra la Porta, sus orígenes son del año 1480 habiendo sido ampliada en el año 1772. De estilo románico tardío tiene sobre la puerta de entrada en la luneta un Cristo en actitud de bendecir.
Por Vía Piave, en la Piazza Dei Giudici se encuentra el Palazzo Comunale, construido a comienzo del año 1200, es un hermoso ejemplo de edificio medieval muy bien conservado.
Y para mi fortuna frente al mismo se encuentra la Osteria da I’Ciocio, (¡estos lugares me llaman!) donde debo decir que se come muy, muy bien. Para esperar trajeron pan casero y un pure de garbanzos. De entrada, pedí alcauciles fritos y ensalada de porotos, luego un plato muy particular eran ñoquis de ricotta y pecorino sobre una crema de garbanzos negros y tartufo, algo muy delicado y a la vez sabroso.
Saliendo del restaurante a la izquierda por una pequeña subida se llega a una placita algo en pendiente que tiene como fondo el palacio Municipal y la Torre del Reloj.
En el pueblo a pesar de ser todo de piedra, había un intenso perfume de retamas.
Siguiendo la calle en subida se llega hasta la Rocca Aldobrandesca, los restos actuales son del año 1164, fue reconstruida en muchas ocasiones, siendo en este momento un momento histórico. De regreso en una callecita que parecía no tener salida le pregunté a una señora mayor como llegar al centro, empezamos a conversar y me invitó a conocer la casa en la que vivía desde que nació hacía unos 90 años y que no se quería mudar. Fue una sensación muy extraña, la casa era como la de mis tíos de la Isla del Giglio. No había sido modernizada salvo la cocina y baños.
Volví a la calle principal Vía Matteotti, en la que hay bares, restaurantes y el lugar para la vida social.
Cruzando la plaza Gramsci se llega a la iglesia del Crucifijo que fue construida en el año 1500 para albergar un crucifijo de madera del año 1420 atribuido a Domenico dei Cori, y al Claustro del ex convento de San Francisco construido en el año 1288, ahora ambas son propiedades privadas. Lo que se puede ver es el claustro con sus arcadas muy bien conservados.
En Vía Magenta 14, también hay un museo de muñecas, no lo visite.
Massa Marittima, Populonia,Sasseta, Bolgheri, Castagneto Carducci, están muy cerca unos de otros y de Suvereto.