Greve in Chianti esta a 30 km al sur de Florencia queda sobre la Via Chiantigiana, en medio de un paraíso de onduladas colinas y viñedos, bosquecitos de cipreses a veces salpicados de rojas amapolas. Es muy tranquilo y simpático, es la zona del Chianti denominada Gallo Nero.
Como todos los pueblos italianos el centro del pueblo es la Piazza Matteotti, que en este caso es triangular, siendo uno de sus vértices la iglesia de la Santa Cruz de más de mil años, si bien fue reconstruida durante el Renacimiento, en estilo neoclásico. En su interior hay algunas obras de la escuela de Fra Angélico. Está rodeada de pórticos con negocios de todo tipo, restaurantes, vinerías y una carnicería muy antigua que funciona desde el año 1729, Antica Macelleria Falorni.
A la sombra de estos pórticos es el lugar ideal para saborear ya sea un rico café con los famosos y deliciosos cantuccini o ricciarelli (típicos de Siena) y eso es lo que hice, o también tomarse un helado o un aperitivo y luego almorzar. Pero sobre todo disfrutar de la atmosfera que hay en estos rincones anclados en el tiempo.
En el período medieval Greve fue un gran mercado. Esa tradición de más de quinientos años continúa hasta nuestros días, ya que todos los sábados se hace un gran mercado que atrae tanto a locales como turistas.
En el centro de la plaza hay una estatua del navegante Giovanni da Verrazzano, hijo ilustre de Greve. Buscó una ruta a la India, pero lo que encontró fue América del Norte. Descubrió la bahía de Nueva York. Razón por la cual cuando en el año 1964 se construyó el puente colgante más largo del mundo que une Brooklyn con State Island se lo bautizo con su nombre.
La famosa periodista, corresponsal de guerra y escritora Oriana Falacci nació aquí.
Esta zona además del vino es conocida por la «Chianina», un bife de una vaca que se cría en la zona del Chianti, de allí su nombre y hay que reconocer es muy bueno.
Me recomendaron almorzar en Montefioralle que queda sobre un promontorio a 2km. Allá iré.