Perugia queda a 95 kilometros de Arezzo, a 152 de Florencia, a 171 de Roma.
Llegamos a Perugia a la hora del almuerzo. Dejamos el auto en la puerta Parmigiani y desde allí a la parte alta de la ciudad, hay varios tramos de escales mecánicas (por suerte).
Hacía mucho que no venía, de manera que, salvo la plaza con los palacios y la fuente, de la ciudad me acordaba poco, y de verdad es muy particular, muchos estudiantes, gente muy relajada, negocios de marcas importantes, algunos Lamborghini, Ferrari, Aston Martin, etc. verlos todos juntos es lo que llama la atención. Eso da una idea del nivel de vida de sus habitantes. Es la mayor y más ricas de las ciudades de Umbría.
Las primeras noticias que se tienen de Perugia son del año 310 a C, cuando junto con Cortona y Arezzo firmaron con Roma una paz que duró 30 años. Pero la paz duró poco y las tres ciudades etruscas re iniciaron la guerra con Roma. Cada 20 o 30 años tenían nuevas contiendas. Fue varias veces destruida y saqueada, hasta que el mismo Octaviano la mando re construir. En el año 756 fue entregada al papa, pero entraron en guerra son Spoleto, Assisi, Todi, Foligno, Siena y Arezzo. No se pelearon con nadie más porque no había más vecinos. Es algo increíble cómo podían vivir, crear y embellecer lo que destruían a cada rato. Estuvo bajo el dominio papal hasta el año 1797 que la ocupo Napoleón. Después vinieron los napolitanos, los austriacos y no les cuento más porque dan ganas de llorar.
La ciudad conserva sus murallas y algunas puertas, las más conocidas son la Porta Marzia y la llamada Arco de Augusto.
Perugia es famosa por su chocolate. Quien no conoce los Baci Perugina.
También por tener una de las universidades más antiguas de Italia, fundada en 1308 por el Papa Clemente V y por sus numerosos museos alguno de los más grandes de Umbría. Las hermosas pinturas de Piero della Francesca y Fra Angélico se encuentran en la Galleria Nazionale.
En la Piazza IV Novembre, el Duomo de San Lorenzo reina por su enorme tamaño. Es una edificación medieval con muchos agregados en los siglos XV y XVI. A continuación del Duomo está el museo con importantes obras de Luca Signorelli.
El Palazzo dei Priori en el que había una muestra del Perugino. Este majestuoso palacio se empezó a construir a finales del siglo XIII, de estilo gótico, tiene una entrada por Corso Vanucci, (llamado así en honor al pintor apodado El Perugino) y la otra entrada con una hermosa escalinata que mira a la plaza IV de Noviembre. Tuvo varias ampliaciones en los siglos XIV y XVI, y en su frente tiene esculpidos los símbolos de Perugia, que son el león y el grifo.
La gran fuente central es diseño de Giovanni Pisano inaugurada en el año 1278. Para darle agua a la fuente hicieron un acueducto de 8 km. Sigo creyendo que mis antepasados estaban algo locos.
Nos sentamos en un bar en la vereda, detrás del museo, en Piazza Danti, Caffe Turreno, fuimos discretos, yo ñoquis al gorgonzola, una copa de San Giovese y Pedro una pizza Perugina, que estaba muy buena, vino blanco, café.
En la Piazza Danti 18, en el subsuelo del Palazzo Sorbello hay una construcción sorprendente, se trata de un pozo cisterna etrusco, de una profundad de más de 36 metros y de un diámetro de 5,60 metros, alimentado por agua surgente y por agua de lluvia. Era la mayor fuente de provisión de agua en la época etrusca y romana. Es una obra maestra de ingeniería, construida con bloques de travertino, en los siglos III y II a C.
Caminamos un poco más y cuando volvíamos pasamos por la Pasticceria Sandri que funciona desde el año 1860. El local todo de madera tallada precioso, tenía cosas deliciosas además de los chocolates, tomamos café y una masita que tenía forma de rosa, la masa de strudel relleno de manzanas, canela y chocolate.
En este país todo es una tentación, la comida, la ropa, los objetos, las carteras. Si bien no me entusiasmo comprando, pero hay cosas muy hermosas y termino comprando como todos. De regreso en Benetton había sale del 50%, ¿quién se resiste?. Compre unos saquitos para Carolina.
Las callecitas medievales son encantadoras y misteriosas, su mezcla de pasado etrusco, dominación romana, gótico y renacentista además de la ciudad moderna todo conviviendo es un mezcla muy interesante y curiosa, que han sabido aprovechar en beneficio de su ciudad.
No dejen de pasear por la Vía del Acquedotto, que cruza el casco antiguo y mide unos 3 km. Es el acueducto construido por los romanos convertido en una hermosa ruta que llega hasta la Piazza IV de Novembre hasta la Universidad de Perugia. En el paseo hay bellos y elegantes edificios como el Palazzo Gallenga Stuart, a la vez que casas de colores.
Y hablando de universidad, aquí vi por primera vez como festejan a los egresados universitarios, ¡se nota que son más civilizados! Miren esta belleza laureada en leyes. Ah recién me doy cuenta que lo de «laureada» viene por las coronas de laureles.
Pero creo que lo que más me sorprendió es la llamada Rocca Paolina, sobre todo porque llegamos al lugar sin tener idea de que era. Salimos del estacionamiento y para llegar a la superficie por medio de unas escaleras mecánicas se recorren espacios con muestras de arte, todo iluminado con luz artificial, que le da fascinación y misterio. Fue mandada construir por el Papa Paolo III, en el año 1540-1543, con proyecto de Tomassoni da Terni y Antonio da Sangallo il Giovane. La idea fue que fuera una fortaleza defensiva pero también como muestra de poder del papa. La pequeña ciudad subterránea contaba con calles, casas, negocios y mercados y era utilizada durante los asedios. Su existencia va desde el año 1543 hasta 1860, cuando Perugia fue anexada al reino de Italia y la ciudadela destruida.
Fuera de las murallas se encuentra la Abbazia di San Pietro, edificada en el año 966 por el abate Pietro Vincioli, que fue el primer abate de la comunidad. Tiene un Hermoso claustro y su interior decorado con hermosos frescos.
Se cuenta que en el año 1000 aproximadamente, en este lugar hubo una gran reunión de monjes cuyo objetivo fue aportar todos sus conocimientos, en todas las áreas.
Por supuesto, que además de lo que yo recorrí y leí les aconsejo profundizar en lo que vayan a visitar, siempre que les interese, porque también se puede gozar y disfrutar de la belleza que nos llena los ojos, y en esta región también el paladar.
A disfrutar de esta hermosa ciudad.