SPILAMBERTO-Emilia Romagna

En el hotel de Modena, durante el desayuno nos dijeron que fuéramos a Spilamberto, que queda a 16 km, otro de los miles de burgos medievales que conservan parte de sus murallas, torres y algunas callecitas en su pequeño recinto.

 El origen del nombre es muy curioso, deriva de “spinarium”, lugar árido y espinoso. Fue habitado desde muy antiguo, se encontró un instrumento de 300.000 años. No faltaron los etruscos y los romanos. Aquí también reinó la Gran Condesa Matilde de Canosa (Poderosa señora feudal y mujer influyente en la Edad Media).
La ciudadela se desarrolló en el año 1610 debido a la instalación de una fábrica de tejidos.

Dejamos el auto sin ningún problema, y entramos  por una de las puertas donde se halla el “torrione”, baluarte del Siglo XI, a su lado el Palazzo del Bargello. Llegamos en una mañana destemplada y neblinosa, no le quedaba mal. Tiene dos calles principales que se cruzan.  

Sobre la Vía San”t Adriano se encuentran iglesia de San’t Adriano fundada en el siglo XIII, en el año 1252 la destruyo un incendio y la que vemos en la actualidad es del año 1733.

En esta minúscula ciudadela hay unas seis entre iglesias y oratorios. Fuimos hasta la llamada Rocca que es el fuerte y el Palazzo Rangoni.

No había más que un bar abierto y no nos gustó mucho. Recorrimos el lugar en  un ratito y seguimos viaje a Vignola, que queda a 6 km. Aquí tampoco problema con el estacionamiento, no es temporada alta, lo dejamos fuera del casco antiguo que es muy chico.

Era hora de almorzar y en esta tierra eso es sagrado, fuimos a Savignano sul Panaro.