CASTELVETRO-Emilia Romagna.

Estando en Modena fuimos Castelvetro, que queda a 18 km, a 37 de Bologna, a 86 km de Ferrara,  a 126 km de Ravenna, en la región de Emilia Romagna que es la cuna del aceto balsámico, bueno toda la zona es productora de aceto balsámico, parmigiano regiano, jamón di Modena, Lambrusco DOP.

Este borgo fue un asentamiento etrusco, luego en el año 150 a C los romanos crearon un  CASTRUM (asentamiento militar). De allí deriva su nombre, del latín CASTRUM VETUS (antiguo campamento).

Cuando llegamos el estacionamiento que es fuera del borgo no había lugar y los que bajaban de los autos todos vestidos de fiesta.

Se escuchaban sonar unas campanas, seguimos el sonido y nos encontramos con una iglesia, y una pequeña plaza frente a ella.

Había un casamiento, la iglesia adornada y la gente esperando la llegada de los novios, la novia llego en un auto de colección precioso. Los italianos son más que efusivos y divertidos y lo demuestran en todas ocasiones.

La iglesia de los Santos Senesio y Teopompo (les cuento que he conocido santos que nunca había escuchado nombrar) fue construida sobre una antigua iglesia medieval y tuvo que ser reconstruida porque el terremoto de 1501 la destruyo totalmente. En el año 1613 se construyó el bello y altísimo campanario. La iglesia actual de ladrillos rojos y aspecto sencillo fue construida en el año 1929.

En un costado de la plaza había un bar y casi era hora de almorzar de modo que nos quedamos, pedimos un “tagliere” (tabla) de fiambres locales con unos panes chicos redondos y finitos llamados “tigelle” (cada pueblo tiene sus especialidades),  por supuesto tomamos Prosecco como correspondía a la ocasión, amenizando el almuerzo con el festejo del casamiento.

Estos acontecimientos son los que alegran, hacen distinto un viaje y nos permiten conocer mejor la idiosincrasia de los pueblos.

Es un delicioso antiguo borgo  que conserva parte de sus murallas y las torres defensivas, que lo caracterizan y dan muestras de su pasado medieval.

A pocos metros de la iglesia  se encuentra la Piazza Roma, corazón de la vida social, desde donde se tiene una espléndida vista de la llanura de abajo.

El pavimento de la plaza está hecho de losas blancas y negras, como un damero. Aquí hay otro símbolo del pueblo y es la torre medieval con el reloj. Parte de la muralla construida entre los siglos XI y XII. Otros dos Palacios rodean la plaza el Palacio Municipal y el Palacio Rinaldi. El Palacio Rangoni también construido junto con el castillo.

En el medio de la plaza había un enorme corcho con un sacacorchos, muy creativo. Representación de la producción de sus vinos. Estamos fuera de temporada, pocos locales abiertos y poca gente, lo que tiene cierto encanto, para mí.

Volvimos al auto luego de recorrer algunas de la callecitas alrededor de la plaza.

Seguimos viaje  a Levinzano Rangone, que es una fortificación con una sola puerta de entrada, una muralla, una torre y algunas habitaciones. Ahora hay museos y oficinas.

Desde allí a tan  solo 4 km se encuentra  Puianello, inmerso en los viñedos que debido a la estación tenían un hermoso color morado en este borgo medieval está el santuario de la Beata Vergine della Salute, en la cima del cerro. Hermoso santuario.

Estábamos a 11 k. de  Maranello y como no íbamos a ir?
Volvimos al hotel cansadísima