Alquilé un auto en Taormina. En la empresa Avis me dieron un Fiat Panda con 55 mil km, sucia, sin sensores de estacionamiento, las gomas lisas y el tanque casi vacío. Protesté, pero no tenían otra y yo necesitaba el auto porque ese día tenía una reserva en un B&B en Tropea.
Para ir a Tropea, tomé el ferry para cruzar el estrecho de Messina, y desde allí hasta Tropea, son 112 km.
En la ruta paré a sacar fotos de Scilla. Se ve estupenda desde un ángulo de la ruta.
Encontrar el BB, La Lisca Bianca, fue un parto. Además del embotellamiento, provocado por alguien que dejó el auto mal estacionado, impidiendo que un semi remolque pudiera doblar. Así estuvimos un rato largo, hasta que llegó el dueño del auto.
Por fin llegué, dejé el auto en el estacionamiento que decía que tenían, pero es en la calle.
Tropea, además de un bello mar tiene unas esplendidas playas, anchas y largas de arena muy fina y blanca. Lugar de veraneo de muchos italianos.
Hice un paseo de reconocimiento hasta una de las puertas de entrada la Porta Vaticana, y recorrí la parte antigua medieval, bastante abandonada y algo sucia.
A muy pocos metros del BB y asomada al acantilado se encuentra la iglesia y convento Della Sanita construido en el año 1598. Queda fuera del perímetro medieval de la ciudad que tiene forma casi redonda.
En el borgo antiguo hay unas 10 iglesias, algunas de ellas están cerradas. Hay varios monasterios y conventos, unos ocho, y otros tantos palacios . No hay demasiado señaletica cosa que si no tienen un mapa local es difícil ubicarlos. Como no era temporada en la oficina de informes no tenían planos de la ciudad ni información de los alrededores.
Algunos de los edificios son estupendos, pero ya les dije, en muy mal estado.
Como se imaginarán en el recorrido pregunte donde tomar un buen helado y un café. En el bar Tonino, tome un rico helado y el señor que me atendió reconoció mi acento, se sentó conmigo en la vereda y me ofreció el café. Todos tienen a alguien que emigró a la Argentina, son curiosos y preguntan por el apellido que tal vez uno conozca.
El Duomo dedicado a la Madonna di Romania, protectora de la ciudad, es de estilo románico normando construida en el año 1163, pero re modelada y restaurada numerosas veces a causa de terremotos e incendios.
En esta iglesia hay dos bombas de la última guerra mundial que no explotaron, y la gente cuenta que fue un milagro de la Virgen. En su interior se encuentra una pintura de la Santa patrona obra de un alumno de la escuela de Giotto, del año 1239 aproximadamente. También un enorme crucifijo negro del año 1660, que se cree que llegó desde Francia.
Ya estaba oscuro, pensé en ir a cenar. Me habían recomendado un restaurante el That´s amore, en Corso Umberto. Ubicado cerca de la plaza, con mesas afuera, algo de música. Me aconsejaron probara un vino de Calabria si mal no recuerdo era Ciro, tinto de sabor intenso. De entrada, comí una peperonata (esto es Calabria y en cada región la misma comida cambia de nombre y le agregan algún ingrediente distinto) sería una caponata o ciambotta a la que le agregan papas. Después un plato delicioso, bien presentado enorme y riquísimo, de spaghetti con mejillones y vongole, al llegar el tiramisù, la canción fue Caruso, lugar agradable, comida deliciosa, buena atención… ¿Qué más podía pedir? ¡que estuviera Pavarotti en persona!
Volví al BB paseando por las callecitas y gozando de la noche apacible y con muy poca gente.
El BB La Lisca Bianca, tiene una muy linda vista frente al mar turquesa y de arena blanca, un jardín algo descuidado, pero hace al lugar, el cuarto no está mal pero tampoco del todo bien, baño sin bidet, (!en Italia!) fue la primera vez que dormí con frío.
El desayuno bien servido, rico cappuccino. No es un lugar al que volvería y no se los recomiendo a ustedes, para colmo ayer estuve en El Monte Tauro de Taormina. Bueno podría equilibrar el gasto, pero lo que costó menos no es proporcional.
Después del desayuno bajé a la playa por un sendero desde el BB. Fui hasta un escollo con una gruta bellísima llamado El Palombaro, queda debajo de la Iglesia de Santa María del Isola
Subí hasta la preciosa iglesia, donde quedó una parte de la antigua, ya que el terremoto la destruyó bastante. Se construyó entre los años 1066 y 1090, en ese entonces estaba toda rodeada de agua de allí su nombre.
También hay un pequeño museo y un jardín con una raza de conejos enanos de angoramuy hermosos y plantas mediterráneas.
Para llegar a la iglesia primero tuve que subir unos cuantos escalones, luego bajarlos para llegar a la calle y luego subir otra gran escalinata para entrar al borgo medieval. Ya ven que no van a dejar de ejercitar las piernas.
Recorrí un poco más la ciudad por la Vía Roma que llega hasta el Duomo y se tiene una linda vista sobre el puerto.
Recorrí un poco más la ciudad por la Vía Roma que llega hasta el Duomo y se tiene una linda vista sobre el puerto.
Y por la Vía Independenza se llega a otro extremo del borgo antiguo que es casi redondo, allí está la Piazza Cannone , donde hay un antiguo cañón apuntando al mar. Hay escaleras para bajar a la playa y al puerto.
Camine hasta Corso Vittorio Emmanuele, (calle principal), pase por Piazza Ercole y volví a almorzar a That´s Amore, (para que innovar). Primero una ensalada de pulpo con papas y una tortilla de cebollas de Tropea (creo haberles dicho que son famosas, son de color rojo) todo estaba delicioso.
Con una tarde que prometía bien, fui a buscar el auto para ir a Zungri, la que llaman ciudad de piedra, ya les contaré.
La ciudad en temporada ofrece otro aspecto, ya que hay muchos mas negocios abiertos y es mas animada, así no me disgusta.
Dejare Tropea después de haber estado tres noches para ir a Gallipoli. El camino es largo y además me recomendaron que parara a comer en Capo Spulico a 218 km, seguramente lo haré.