POSITANO – CAMPANIA

Positano queda a 274 kilómetros de Roma. Se puede llegar en autobús o tren, nosotros lo hicimos en auto. Aunque les aseguro que la ruta y como conducen los italianos si no tienen los nervios bien templados es todo un desafío. Si van solo por el día tendrán que dejar el auto en alguno de los estacionamientos, y luego bajar a pie. Si se van a quedar unos días, les aconsejo busquen un hotel con cochera.
La mejor manera de admirar los pueblos de la Costa Amalfitana es desde el mar haciendo una excursión en lancha.
Lo que verán son una cascada de casas de colores que parecen precipitarse en el mar.
La costa Amalfitana y todos sus pueblos han sido declarados patrimonio de la humanidad por la UNESCO, Cuenta con una población de 3862 habitantes.

Situada sobre el bello Golfo di Salerno, junto con Amalfi y Ravello son los destinos turísticos más concurridos de la Costa Amalfitana.

Durante la edad media fue parte integrante de la República Amalfitana, poderosa republica marinera que competía con Pisa y Génova.

El desarrollo de Positano comenzó alrededor del año 1950 con el turismo, que llegaba desde el norte buscando un clima suave unido a un bellísimo entorno.
El novelista americano John Steinbeck en una nota en Harper’s Bazaar, contribuyo a dar a conocer el encanto del pueblo, «Positano te marca. Es un lugar de ensueño que no parece real mientras se está allí, pero que se hace real en la nostalgia cuando te has ido».

Vine varias veces a esta ciudad casi mítica para los que visitan Italia por primera vez, y debo decir que la primera vez que llegue aquí, me quede no solo con la boca abierta, los ojos, los oídos, el olfato y el corazón, que me fue arrebatado de inmediato.
No sabría decirles que es lo que hace a este lugar tan particular, los que lo conocen saben que tal vez me quede corta con los elogios, su mar es tan esplendido que ejerce una fascinación increíble.
El azul indescriptible del mar, el verde de sus laderas, el cultivo de los cítricos, junto con las coloridas casas se funden haciendo que este sea uno de los recorridos más hermosos de Italia.

Es un paisaje único con las pequeñas bahías, las ensenadas y los minúsculos pueblos de pescadores que se trepan a la montaña.

Positano 1

La primera vez nos alojamos en un hotel llamado Marechiare, con una hermosa vista sobre el pueblo y toda la bahía. Mágica la cena y el desayuno con ese espectáculo.
El pueblo es un laberinto de callecitas, senderos y escaleras, perderse en ellas es la mejor manera de conocer el espíritu de los pueblos.

Tiene una plaza central no muy grande donde se encuentra la iglesia de Santa María Assunta, con su bella cúpula de mayólicas de colores, que se la ve desde todos los ángulos de la ciudad. Esta iglesia se construyó en e; siglo X cuando llego al pueblo un ícono bizantino, se encuentra en el altar y representa a la Virgen y al Niño, la curiosidad es que la virgen es negra.

Su playa llamada Grande, que se puede decir que es grande comparada con las otras playas de la costa,  es de guijarros y parece contener el poblado para que no se hunda en el mar.

Positano 2

Muy cerca de Positano se encuentra la Gruta Esmeralda, es una visita imperdible, por la belleza de la gruta, el color del mar y las rocas que dependiendo de donde el sol la ilumine el interior cambia de color.

Positano es una ciudad que no necesitarán mapa para recorrerla ya que si se pierden todas sus callecitas llegan a la playa Grande.

La ciudad es peatonal de manera que el paseo es muy interesante, divertido y romántico, ya que hay tiendas por todos lados con los productos típicos de la zona, desde los vestidos blancos de lino, las sandalias, los corales, la cerámica típicamente napolitana, bares con terrazas, algunos al borde de la calle y al borde del stress. Gente cantando, gente llamando a los paseantes, artistas pintando.

Escucharán todo tipo de idiomas, todo tipo de gente, todos con el mismo afán de gozar de la belleza y del “dolce far niente” El dulce placer de no hacer nada.