MATTINATA – Puglia

Llegue a Mattinata desde Trani que queda a 89 km, en 1,15, obviamente tardé algo más porque pare a sacar fotos.

Esta zona de la Puglia se llama Gargano y tiene una infinidad de pequeños pueblos, grutas y un mar maravilloso.

Mattinata grutas 2

La ruta bordea el Golfo de Manfredonia. En la localidad de Margherita di Savoia, hay unas salinas enormes por 20 km de largo y 5 km de ancho, el agua era de color rosado, algo extraño. La ciudad es nueva y la atraviesa la calle principal que era la única empedrada, algo que me llamó la atención por el tipo de piedra.

Mattinata salinas

Dejando atrás el Golfo Manfredonia hacia Mattinata la ruta es muy linda, todo muy verde y el mar de color turquesa en un hermoso contraste.

El lugar donde se encuentra el Hotel Residence Il Porto, en Vía del Mare 53, es espectacular. Ubicado sobre el borde de una colina frente a una pequeña bahía, y al puertecito. De noche se ven a lo lejos las luces de la costa de Bari.

Mattinata vista

Las recepcionistas muy amables y serviciales me ayudaron con todo, no solo con el equipaje sino con indicaciones de que  ver y donde comer.

Mi cuarto da a una galería cubierta que hace las veces de balcón que mira a la bahía.

Mattinata hotel

El salón para desayunar muy playero y a la vez elegante, adornado con araña de cristales azules de Murano y toda la decoración acorde. El desayuno buenísimo, tentador, con mucho más para comer de lo que se  puede.

Mattinata

La ciudad está a 5 km del hotel sobre una colina en el Parque Nacional del Gargano, cubierto de olivos y una costa de las más hermosas de Italia, con playas algunas de arena dorada y otras de guijarros, y el mar turquesa y cristalino.

La costa está llena de grutas y de farallones entre los más famosos están los de Bahía delle Zagare, (Bahía de los azafranes) lugar de particular encanto y belleza, al que solo se puede acceder siendo huésped de los hoteles o con un permiso que se solicita en el municipio y que permite a solo 30 personas por día.

Una manera de gozar de estas costas y de las bellas grutas, es haciendo una excursión en lancha desde Mattinata hasta Vieste.

Mattinata Bahia Z

Mattinata Arquitiello

¿Con una ruta como esta quien no pararía a cada rato?

En época griega la ciudad se llamó Apeneste, después con la dominación romana en Matinum.

Tras las invasiones sarracenas y un terremoto que la destruyo fue abandonada, recién en el siglo XVI se empezó a poblar con los montañeses de las colinas vecinas.

En la entrada de la ciudad en la parte nueva había mercado, muchísima gente y poco lugar para estacionar. Me encantan los mercados y el entusiasmo e interés que le pone la gente al hacer sus compras.

Lo que se puede recorrer en Mattinata es parte del casco antiguo, donde hay ejemplos de la construcción de piedras a seco llamadas pajares (como se construían los trulli).

Caminando por la calle principal Corso Matino me encontré con una farmacia antigua Vecchia Sansone, fundada en el año 1939 por Matteo Sansone tiene una particularidad, alberga a la vez una colección privada de objetos arqueológicos y étnicos, como así también los que hacen a la farmacia. Extraña combinación de objetos, él se definía a si mismo diciendo “Me siento arqueólogo por pasión y farmacéutico por necesidad”.

Mattinata farmacia

Algo más adelante la Vía Matino llega a la Piazza Roma, donde hay varios restaurantes y las callecitas del casco antiguo que suben hacia el monte y otras bajan hasta el llano.

Mattinata escalera

Mattinata bar

La Iglesia de Santa Maria della Luce, patrona de la ciudad, se encuentra al final una calle arbolada en la zona baja y frente a una plaza blanca como la iglesia. El origen de la primera iglesia es del año 1158, el nombre actual le fue dado en el siglo XVII. Fue modificada y restaurada más de una vez.

Mattinata Iglesia

Mattinata int igl
También hay varios palacios como el Palacio Mantuano construido en el año 1840 ahora biblioteca municipal, el Palacio Barreta es el municipio.

Mattinata plaza

Tenía tiempo de manera que fui hasta la peluquería que me habían recomendado en el hotel, en la Vía L.Zuppetta 2, “Manuel”, pero se me paso la hora y cuando llegue estaba cerrando para ir a almorzar. Me dijo que me podía atender a las 14, tenía dos horas.

Que mejor cosa podía hacer yo también que almorzar. Me recomendó el restaurante justo al lado de la peluquería, Il Maniscalco (quiere decir herrero), por suerte el cocinero sabía de cocina. Me propuso de entrada un mixto de verduras fritas con una mayonesa de remolachas, después ñoquis de ricota con puntas de espárragos, hinojo silvestre y habas, delicioso sabor. De postre un semifreddo de pistachio. El vino tinto Primitivo, rico.

Mattinata verdura

Mattinata ñoquis

Mattinata helado

Justo a tiempo para la peluquería. El local chico pero precioso, todo super moderno. Muy simpático Manuel, él y su ayudante se sacaron una foto conmigo.

Mattinata Manuel

Todavía estaba todo cerrado hasta las 17 así que volví al hotel y fui al muelle que hay debajo. El tiempo amenazaba tormenta, el mar oscuro estaba calmo y el cielo negro. Pero como era mi último día, me quede en la playa paseando por el espigón a pesar del tiempo. Era fantástico el color del cielo y los relámpagos.

Mattinata tormenta

Mattinata playa

Mattinata escollera

Volví al hotel y me dediqué a no hacer nada, salvo gozar del entorno.

Mañana voy a Ravello. Aquí me quede tres noches, pero la realidad es que me hubiera quedado un mes.