Las islas son trozos de tierra que se desprendieron del continente madre. Quizás ese es el motivo por el que conserven una memoria celular que las hace parecidas a la región a la que pertenecen.

Un buen ejemplo es el Archipiélago Toscano.
Las siete islas que lo forman, como su nombre lo indica, corresponden a la Toscana.
Tienen rastros de la cultura etrusca y romana, y sus paisajes son suaves y dulces
La gastronomía es abundante en peces, mariscos y verduras.
Y en cuanto a vinos, tienen el llamado «Ansonico», que es una cepa típica de esas islas.
Hay una leyenda que cuenta que la diosa Venus, viendo la belleza de esas islas, tiro su collar de perlas al mar. Cuando el collar se rompió, se formaron las siete islas.

A medida que vamos bajando en el mapa, llegando al Golfo di Napoli, donde encontramos Ischia y Capri con el sol y la alegría típicos de la gente de la Campania.

Las Eolias, son siete islas volcánicas: Lipari, Salina, Panarea, Stromboli, Filicudi, Alicudi y Vulcano.
Aquí el sol es casi eterno, como el mar y la alegría!

Los vinos son generosos, como la Malvasia y también hay tintos como el Nero Davola.